lunes, 29 de septiembre de 2014

Rodrigo de Gardenia presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (29 de Septiembre 2014)

RODRIGO DE GARDENIA

Bloque I
Jueves 2:43 pm
Viajerísima:
Aun con los aires arremolinados de este país tengo tanto que amarla, no compraré las tristezas que vende el estado. Deseo otro país con la fuerza que la deseo a usted, construido desde sonrisas de esperanza o con las nostalgias propias de como cuando cae una tarde fría y lluviosa.
Aun con las aguas turbias de este país quiero seguir espiándola entre libros, crear metáforas dentro suyo e inventar consignas que hagan reverdecer naciones.
Pienso otro país con tanta devoción con la que la pienso a usted, que pueda rebeldeser e imaginar revoluciones y cantar con todas sus hermosas voces y la profundidad de todo su hermoser.

Lunes 10:53 pm
Viajera
Recuerdo la primer madrugada con usted y al día siguiente un viaje en puerta, quise ser Latinoamérica pero sólo fui sus venas abiertas, vulnerables, amándola irreversiblemente, intempestivamente.
No soy Latinoamérica, soy este que desea que todo marche bien en sus viajes. No soy los países que viaja ni su gente. Soy yo, con frío, que la extraña, que besa sus distancias con cada cielo intergaláctico y que la bebe en cada trago de canela.

Sábado frío 6: 28 am.
Querida viajera:
Tengo poco que decirle, ahora la quisiera en mi cama,
desnuda, leyéndome poesía latinoamericana
antes de que al pueblo le corten su lengua
antes de que se me olvide el dolor de mis muertos.
Jueves.
Viajera querida:
Me alimentan los colores de sus cielos, en la olla azul burbujea el té de amorcanela, en días nublados busco el suéter gris que me resguarde de su frío.
Observo el recorrido del tequila cayendo en las profundidades de mi vaso, me preparo para charlar sin usted, pienso en los colores de su voz, en el hablar de sus besos y en la voz de los pueblos olvidados.
Pienso en el incendio anaranjado que me provoca la cuenca de su espalda baja, evoco las cercanías de  todos sus labios, denuncio todas sus distancias, acuso todas las indiferencias de los poderosos y sorbo tragos de tequila-canela (tequinela).
En las fotos que me envía, veo sus atardeceres en el lago Titicaca, sus amaneceres fríos en los montes pirineos, sus soles en el mar mediterraneo y sus nostalgias de ciudad, pienso en los capullos de su piel formando una flor de mariposa que compañera vuele por sus mismos rumbos.
Vuelva pronto.

Bloque II
Un lunes 8:44 am
Viajerísima:
A su regreso quiero cada noche aplicarme dosis de su voz
que llegue directamente al corazón de mi cerebro
alucinar que somos de pronto gatos
de pronto colibríes y que nos amamos por las ramas
alucinar que descubrimos la posibilidad de lo imposible,
la imposibilidad de lo contrario,
y alucinar que practicamos el amor amorfo.



Viernes
Querida viajera
No sé cuánto durará mi aire, por eso mi vida dialoga con mi muerte. A veces, desquiciadas de amor, me olvidan y entristezco y lloro y deambulo.
En ocasiones me aman y los grillos cantan y planeo revoluciones y me acuerdo de mis frutos y mis lutos, y encargo que en mi muerte se amen y bailen y sonrían y se embriaguen mis vivos, que lean mis palabras en voz alta, que suenen saxofones y violines y que usted y que yo, antes, besemos juntos nuestras tardes.

11:07 pm
Viajera viajera
Está noche he revisado mi bolsillo y según mis cuentas tengo para una cerveza, así que tomé el envase y su recuerdo para extrañarla menos. Y todos juntos caminamos a por la cerveza.
A usted la voy bebiendo lentamente en cada trago. T
A la luz del día me ha dado por practicar sonrisas, en la calle me miran como un desquiciado y eso me alegra; me ven sonreír sin razón, lo que no saben es que cada sonrisa es porque la pienso y aun en otro cielo la voy sintiendo, y lo que menos imaginan es que por usted me hice el hábito de sonreír. Entonces corro a todos lados como un loco.

Una tarde de marzo
Querida Viajera
A mi me pasa con usted que de pensarla, de saberla, de extrañarla, de mirarla, de tocarla, de leerla;  lo que le pasa a los colibríes al vuelo, tienen un corazón que va latiendo diez veces mas rápido que el de un ser humano, algo así como 1200 latidos por minuto.
Por usted tengo corazón de colibrí, sin embargo, contrario a querer apagar el fuego que azota la selva en la Fábula del colibrí del subcomandante Marcos, siempre quiero incendiar las selvas de su cuerpo.



Bloque III
Querida Viajera:
Le escribo desde el ronroneo de nuestra gata polka
desde el dolor de las grietas de la suave matria
desde todos sus brillos y colores
desde el olor de los ríos contaminados

le escribo desde todas sus temperaturas
desde la distancia de sus viajes
desde la cercanía de sus ojos al besarnos

le escribo desde el vapor de una taza de café
desde la exhumación de los restos de Neruda
desde las flores moribundas para un amor
desde de los féretros de mis muertos
desde la memoria de los desaparecidos

le escribo desde las tardes naranjas en su espalda
desde mis ganas de amordazar cualquier indiferencia
desde el orden desordenado de tus cabellos

le escribo desde toda mi respiración
desde mis madrugadas soleadas de soledad
desde las habitaciones de mi cuerpo…

Lunes 7am
Viajera:
Ahora que usted a emprendido el viaje mas largo, en el que no habrá retorno porque el amor se nos perdió en otro viaje y porque la revolución se postergó o no la hicimos, me encuentro guardado en el silencio, vivo en un encierro dando vueltas por la casa, escribo y pienso y respiro y leo y me masturbo y así otra vez de vuelta...he dejado de alcoholizarme, bebo sorbos de pulque o vino tinto cuando hay...oscilo entre el fastidio y la creatividad...amo el jazz, bailo al ritmo del compas como sólo yo sé...busco el amor agazapado en la soledad...hurgo en las cartas que usted nunca respondió.
Aunque el polvo acecha los recuerdos los amaré como lo hice con usted, antes de que por decreto presidencial este prohibido, o como si hoy explotara el volcán Popocatepetl, o como si hoy estallara la revolución, y como si hoy diera el último aleteo el colibrí de mi ventana.

Viajera querida, buen viaje.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Lunes 29 de Septiembre en Palabras Urgentes: Rodrigo de Gardenia.



presenta este Lunes 29 de Septiembre
a las 17:30 horas en vivo por:




al poeta 



Rodrigo de Gardenia

quien nos presenta
Cartas a una Viajera

Recuerdo la primer madrugada con usted y al día siguiente un viaje en puerta, quise ser Latinoamérica pero sólo fui sus venas abiertas, vulnerables, amándola irreversiblemente, intempestivamente.

Además de nuestras secciones:

Cada quien su boca
Notas Imprescindibles
Escritorpedia 

Palabras Urgentes 
Las escritoras y escritores tienen la palabra
es una producción de Código CDMX

Conduce Andrés Castuera-Micher





lunes, 22 de septiembre de 2014

Javier Moro Hernández presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (22 de spetiembre 2014)




JAVIER MORO HERNÁNDEZ

Y se casaron y fueron muy felices
 (Cuando encuentres el amor, no lo dejes ir.
La madre de la amante a la esposa.)
(“Fragmento de la película “La vida conyugal”)

 


En la tele pasan una película francesa:

tres hombres, tres amigos, todos de mediana edad.


Uno soltero, los otros dos casados.

Una película sobre el fracaso del amor.

Una película que me contaste alguna vez, 

desnuda, recostada sobre una cama de hotel, con un cigarrillo en la boca.

Los ojos cerrados.

La piel sedosa.

La cortina a medio abrir.

Mientras un video de Radiohead pasaba en la televisión sin volumen.

Una película sobre el fracaso del amor, de la vida en pareja: la incomunicación, el silencio.

Una mujer desnuda que habla, que me cuenta una película,

con los ojos cerrados y un cigarrillo en la mano.


2


Hay ocasiones en que es preferible guardar silencio.

Callarte.

Porque en el fondo sabes que hay muy pocas cosas en esta vida que valgan la pena contar:

Los amores perdidos.

Ese día que tuviste que correr detrás de un autobús que te dejaba tirado en medio del desierto.

Porqué sabes que tu departamento es la mitad de la nada.
Un vacío más.


3

Sábado por la noche y en la televisión pasan una pelea de box y una película francesa que te recuerda lo que no quieres hacer esta noche:

No quieres quedarte solo y que la tristeza te vuelva a vencer.

No quieres llorar.

No quieres encender un cigarrillo.

Esta noche no quieres acordarte de cómo te llamas.

No quieres acordarte de cómo se llama.


4

Ella habla con los ojos cerrados y te cuenta una película francesa que acaba de ver por  la televisión.

Radiohead suena en el  IPod.

La escuchas.

Ella habla, con los ojos cerrados, un cigarrillo en la mano y una maleta a sus pies.

Habla del silencio, los instantes en los que las palabras ya no tienen sentido, no tiene forma.



5

- ¿Cómo te enamoraste de tu mujer?
- Por su sonrisa. Por el brillo de su mirada. Porque había algo en su sonrisa que me decía que estaba pensando en mí, que me la estaba dedicando a mí.
(“Fragmento de la película “La vida conyugal”)






Antecedentes


1

El olor de su piel.
El sabor de sus besos anónimos.

El pensar que un día todo el tiempo fue nuestro.

El pensar que las mañanas del sábado las recibíamos abrazados y crudos,
con la casa hecha un desastre.

El pensar que todos los días eran nuestros.


2

Nunca supe quién eras en realidad.

Sólo una vez vi a tu hermana,
Mientras huíamos de su casa, borrachos y drogados,

Y no recuerdo con exactitud que hicimos esa tarde.

Nunca conocí a tus amigos,
a tus ex novios.

Nunca me presentaste a tus padres.

No supe descubrir lo que había detrás de ti.

3

Morir en tus brazos era fácil.

Escaparme de tus ojos,
buscar la salida a mis demonios.

Dormir para despertar a las cinco de la tarde en un hotel de paso,
con dos cervezas calientes
y una bolsa de plástico vacía sobre la mesa

Éramos un par de locos jugando al amor.

Un par de balas cargadas buscando un destino.

Dos locos con la sangre repleta de drogas.

Pero sabíamos que escapar es para los cobardes,
Que nosotros queríamos morirnos en la raya
           


Abre los ojos


Amnesia.
Nube blanca que oculta la mirada;
ausencia de memoria.
1


Abro los ojos
para encontrarme con mi cuerpo destruido por la luz.

Abro  los ojos
para encontrarme con tú figura de aire y fuego,
que baila sola.


2


Tú mirada era una nueve milímetros apuntándome a la nuca.

Siempre estuve dispuesto a dar más de lo que tenía


3

Bailabas en la oscuridad.
me mirabas desde lejos.

Lista para disparar sobre mí.


4

Los recuerdos son  insectos atrapados en tus párpados.

Nunca cuentan nada nuevo.

Pero tu imagen se ha clavado en la noche,
es una aguja clavada en mi costado.

Un dolor penetrante.
Metálico.

Que nunca dice nada nuevo.

5

Abrí los ojos
para descubrir
que el mundo estaba hecho de incendios inmensos,
de rostros  desconocidos.

Abrí los ojos
para encontrarme con un mundo que se caía a pedazos.



Piel


Soy el esclavo de un deseo que me consume,
me pierde entre sus sombras,
entre los contornos de una piel que me deslumbra,
me contagia.

Aún puedo recordar como mis manos se derramaban sobre ti,  
descendían por tu espalda,
acariciaban,
se interrumpían,
se detenían;  

Probaban el sabor agreste de tu piel, 

desconocida,
que atrapaba al sol 
alimentaba al sol.

Piel que exhalaba alientos,
se escondía,
se desnudaba.

Piel que absorbía la memoria atrapada
en mis palabras.

Piel que olía,
sabía a silencios.

Ahora solo soy su esclavo y solo me queda su sabor,
atrapado en la punta de mis dedos.

Sabor que me retumba en los labios.
me quema las pupilas.
me enerva la sangre.

Piel con sabor a café,
a labios encendidos.
a hierba y amaneceres.


  
Mareas

1

Un departamento sin luz,
repleto de esquirlas de vidrio tiradas por el suelo

Un silencio espeso.

Caminas sobre los cuerpos destrozados por las bombas incendiarias.
Caminas sobre recuerdos acribillados por francotiradores,

sin encontrar lo que alguna vez fue tuyo:
el latido de una voz,
el palpitar de un derrumbe.

Caminas sobre lo que queda de ti,
sin encontrar nada,  
ni siquiera una herida.


2

Recoges lo que queda:
cuadernos mutilados,
vasos destrozados.

Silencios que se confunden.

Los restos de una guerra perdida.

Fotografías despedazadas por tus manos.

Un poco de sangre,
un sartén destrozado,

y sales huyendo:

3

Un hombre que trata de reconstruir lo que quedó. 

Un hombre que regresa
para encontrarse solo con los ecos que se alejan por la escaleras.

Un hombre que regresa para encontrarse con las ventanas rotas y la televisión encendida.

Un hombre que recoge lo que queda:

vidrios rotos,
alfombras quemadas,
puertas tiradas.

Un hombre que recoge sus restos,
lo que queda de él.




Cometas

Nunca aprendí a volar cometas.
Mis primos, los que vivían en la casa de enfrente,
sabían construirlas:
palos delgados, pegamento, papel y tijeras.

Las hacían en la calle Y Después subíamos al techo
de la casa de mi abuelo.

Las soltaban contra el cielo azul.

Mis primos soltaban el hilo,
las cometas se elevaban lentamente
hasta perderse contras las pocas nubes gruesas.

Pero yo nunca aprendí a volar cometas.


  

Fútbol


Los goles los cantábamos a todo pulmón
bailando o imitando el vuelo de un avión.
Jugábamos con una pelota de goma medio desinflada,
que pateábamos a lo largo del patio de la casa de los abuelos.

Las mujeres nunca querían jugar con nosotros:
orque siempre les ganábamos,
porque éramos muy bruscos.

Corríamos detrás de la pelota,
mientras los tíos nos observaban aburridos
desde el patio de la casa.

A mis primos les gustaba hacerme enojar
porque sabían que odiaba perder,
me enojaba tanto que dejaba de jugar.

Jugábamos hasta que el sol caía,
el marcador era lo primero que olvidábamos.


Los hipopótamos de Pablo Escobar

1
Pienso en los hipopótamos de Pablo Escobar,
Esa pareja de gordos y malolientes hipopótamos
Que el capo de capos hizo traer desde algún país de África
Para mantenerlos en cautiverio en su finca Nápoles,
Allá por los rumbos de La Dorada, Caldas.
Hipopótamos negros y gordos.
Hipopótamos negros, gordos y espaciosos
Que pensaban que el clima colombiano les sentaba muy bien.
Hipopótamos negros que iban y venían bajo las aguas mansas de algún río,
Mientras su dueño se dedicaba a asesinar a medio Colombia;
Pienso en que soñarán los hipopótamos mientras navegan sumergidos bajo las aguas.
¿Sonarán con la vida de sus ancestros africanos?
¿Pensarán en faraones y negros hutus y bantúes?
¿Soñaran con leones y elefantes, con el sabor agrio de la sabana?
¿Con ríos más estrechos, con lodo sulfuroso?

2
Un buen día, después que el capo de capos había muerto, después que medio país había sido desangrado, después de que nadie se ocupaba de ellos, abandonados en lo que era su casa, la hacienda Nápoles, los hipopótamos abandonaron la tranquilidad de su río y se fueron a pasear. Atravesaron ríos y montañas, pueblos, caseríos y ciudades en busca de un nuevo rincón en el cual guarecerse, en el cual alejarse de los humanos.
Siguieron una ruta desconocida.
Se escondieron bajo una sombra y descansaron alejados de la vista humana.
Tal vez pensaban que nadie se acordaría de ellos.
Tal vez pensaban que nadie los iría a buscar: su dueño había muerto abatido por las balas del bloque de búsqueda en una azotea de un barrio de clase media de Medellín,
¿Quién se iba a preocupar por ellos? ¿Quién los necesitaba?
Ellos no querían a nadie.
Eran felices.
Vivían solos y alejados de cualquier ser humano.
Pero la raza humana no perdona. Ni siquiera a los hipopótamos de un capo asesinado.
Había que buscarlos y atraparlos, traerlos de nueva cuenta hasta la hacienda abandonada, dejarlos morir ahí, si fuera posible.
Y los buscaron, por agua y tierra.
Se contrataron expertos cazadores,
Se armaron bloques de búsqueda,
Se recurrió a la ayuda de la CIA y el FBI, 


® Javier Moro Hernández.