lunes, 30 de septiembre de 2013

Lorna Rocío Contreras presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (7 octubre 2'013)





LORNA ROCÍO CONTRERAS
escucha el programa en este link:




El arco y la flecha de Aurora

Una cálida tarde, me encontraba en mi cuarto entretenida  recortando muñequitas de papel, que venían en un cuento, éstas eran mis favoritas, porque les intercambiaba sus vestiditos. Me gusta platicar con mis muñecas y les decía:

Verán niñas, el vestido que más me gusta ponerme es éste de color azul con puntos blancos, ya que imagino que es como el color del universo donde hay muchas estrellitas. Tengo cuatro años de edad, me gusta mucho pintar y dibujar. Me llamo Aurora, me gusta mi nombre porque significa cuando llega la luz del sol para quitar la oscuridad. Para mí quiere decir cuando entra el conocimiento a la mente, ésta se ilumina más, cada vez que adquiere un conocimiento y me permite ver lo que no conocía antes. Por ello también me gustan mucho los libros, los cuentos y las enseñanzas que me da papá, porque pasa lo mismo,  se alumbra el conocimiento y entre más luz tengas, verás más cosas y  entenderás mejor la vida. También me gusta jugar con mi gata Lunita, le puse ese nombre porque es de color blanca y cuando duerme se hace bolita como brillante luna llena en una noche oscura. Es muy divertido estar con ella, además me ronronea para que la acaricie.
De pronto escuché la voz de papá que se encontraba en el jardín.

¬Aurora, deja un momento lo que estás haciendo y regálame un tiempo por favor.
Si papá, voy para allᬠCuando llegué al jardín, papá entonces me dijo:
Hija, siéntate en esa silla.
Si papá.

Ésta era pequeña de madera en color azul, con flores de muchos colores pintadas en el respaldo, el asiento estaba tejido firmemente con bejuco, por lo que la hacía muy cómoda. Ya bien sentada y muy atenta, en mí interior me preguntaba ¿Para qué me necesita papá? él continuó diciendo:

Pequeña hija, deseo compartir contigo una enseñanza que jamás olvidarás y te servirá mucho a lo largo de tu vida. Parte de ella la entenderás cuando terminemos de llevarla a cabo, la otra parte la entenderás y la aplicarás en ciertos momentos que la vida te indicará. Así que, pon mucha atención preciosa, será necesario que utilices tu imaginación pues te hablaré de un arco y una flecha, tú simularás que realmente lo tienes en tus manos de acuerdo al orden de las instrucciones que te indicaré.

Si papá Le respondí emocionada y a la vez llena de curiosidad, así que puse mucha atención.
Cierra tus lindos ojos e imagina que te encuentras en un bosque rodeada de hermosa maleza, llena de bellísimas y coloridas flores, de frondosos árboles muy grandes, entonces escuchas el canto de mil aves y tú estás sentada sobre un tronco, a tu lado tienes un arco de madera y junto a él, una flecha.
Si papá, contesté.
Toma ese arco ¿ya lo tienes en tus manos?
Sí, ya lo tengo.
Sin abrir tus ojos, dime ¿cómo lo ves? describe cómo es ese arco que sostienes.
Solo haciendo movimientos con mis manos, le respondí:
¬Es grande y muy firme, tan grande que llega desde el piso hasta mis hombros. Oh, no, no,  más bien creo que casi hasta mi cabeza. Al centro, tiene unas figuras o más bien, unos pequeños huecos, ¡ah!, son grecas y en cada greca tiene dibujado un pequeño corazón.
¿Es pesado?, preguntó papá.
¬No, no pesa mucho, pero se siente muy, muy resistente.
Bien, ahora, pasa tus deditos sobre la cuerda, siéntela, ¿Dime cómo es?
¬La cuerda está sujeta a cada punta del arco, muy tensa y vibra como la cuerda de un violín.
Bien, deja el arco a un lado, ahora toma la flecha, obsérvala bien, so-pésala, siéntela, desliza tus dedos de un extremo a otro.
¿Dime qué cómo es?
¬La punta es de metal de brillante dorado, el cuerpo de la flecha es de madera ligera de color rojo, es muy fuerte y tiene labrados unos pequeños surcos e incrustadas tres argollas de metal, también doradas y en el otro extremo, tiene insertadas cuatro fragmentos de plumas, una roja, una azul, una verde y otra amarilla.
Bien, ahora, toma el arco con tu mano izquierda, coloca la flecha entre tus dedos y estira la cuerda lo más que puedas pero, ¡no la sueltes!, sujétala fuertemente con los dedos de tu mano derecha y mantén el control de la tensión.
Si papá le respondí con un tono de voz, como cuando se hace un gran esfuerzo Yo continuaba siguiendo las indicaciones de papá al pie de la letra. Todo esto ocurría sólo en mi imaginación, como un actor ensaya una y mil veces el acto que representará en una escena.
Bien Aurora, ahora imagina que en el fondo del bosque hay un árbol que se distingue entre los demás, es el más grande y el más frondoso y tiene marcado un pequeño círculo al centro, obsérvalo bien y concéntrate ¡Ese es tu objetivo!, ¿qué pasa ahora?
¬ Siento mucha tensión, una fuerza que jala mi manita y que casi no puedo controlar.
¡Apunta hija!, fija tu mirada en la brillante flecha dirigiéndola exactamente donde se encuentra el centro de la marca que hay en el árbol, ¡ahora dispara y deja ir esa flecha!

De inmediato obedecí a papá abriendo mis dedos para liberarla.
Y ¡Zum! Escuché cómo la flecha produjo ese particular sonido al entrar en el tronco de aquel frondoso árbol, la cuerda quedó vibrando igual como cuando alguien hace sonar la cuerda de una guitarra. Cuando bajé el arco, emocionada vi que había acertado en el pequeño círculo marcado en el grueso tronco de aquél majestuoso árbol. Emocionada le dije a papá:

¡Lo logré, si lo logré, di en el centro!
¬¡Bien hijita mía, muy bien!, me dijo emocionado y continuó diciendo:
Todo eso ha pasado sólo en tu imaginación y significa que mucho de lo que imagines, puede ser posible, sólo necesitas concentrarte para llevar a cabo lo que en tu imaginación está. Pequeña Aurora, ésta enseñanza te servirá para comprender que, teniendo bien claros los objetivos en tu vida, sabrás qué necesitarás obtener para lograrlos.

Entonces, papá me tomó tiernamente con sus fuertes brazos para levantarme amorosamente y darme dos vueltas por el aire y me preguntó:
¿Hasta dónde me quieres, he chiquilla?

Al mismo tiempo que mis brazos rodeaban su cuello para abrazarlo, le di un gran beso tronado en su mejilla y le respondí apuntando con mi dedito al cielo, para decirle:

Hasta el infinito papá, muy lejos, hasta allá, allá, donde ya no se ve con los ojos.




Papá regresó de viaje.

Era la madrugada en el que entraba el día sábado, yo dormía tranquilamente, entonces 

me despertó el ruido de la puerta porque llegaba papá de viaje, que gustó me dio saber que había llegado con bien, escuché que platicaba con mamá algo referente a su viaje,  pues él era agente de ventas textil y viajaba mucho. Deseaba verlo, así que me levanté de mi camita muy emocionada y como si tuviera pegado un resorte en la espalda. Me aparecí en la sala, entonces papá me dijo:

Aurora regresa a dormir.
No papá, todavía no. Me da gusto que hayas llegado nos abrazamos y me dio un beso, diciéndonos ambos cuanto nos extrañamos.
Esa caja que está ahí es para ti.
¡Qué emoción me dio¡
¬Ábrela Aurora.

No me lo dijo dos veces, de inmediato la abrí le quité la envoltura blanca que cubría ese misterioso regalo, era una muñeca preciosa, con unos bucles color café, sus ojitos también de color café y si la acostaba cerraba los ojos como si durmiera, su vestido era muy hermoso de color azul y zapatos blancos.

Gracias papá, ¡qué hermosa muñeca!

Entonces continuó diciéndome:

Mira hija esta muñeca camina solita, mueve este botoncito y la bajas al piso para que camine.
¡Qué maravilla! Efectivamente, mi muñeca caminaba sola. ¡Qué sorpresa!
¬¿Qué nombre le pondrás?
Mmmm, ¡ha ya sé! se llamará Lucero.

La abracé fuertemente y le di muchos besos.
Papá me dijo: Ahora ve a dormir con Lucero, que yo platicaré con mamá.

Obedecí a papá y me fui a dormir con Lucero.

Al día siguiente, le dije a papá que Lucero necesitaba una amiga, o sea otra muñeca. Papá comprendió que no era Lucero precisamente la que deseaba otra amiga, sino su hija Aurora. Entonces me dijo sabiamente unas palabras que nunca olvidaré porque me hicieron sacar varias reflexiones referente a ellas.

Aurora, te diré una frase que leí en una revista que me dieron en el ferrocarril y me pareció importante, que dice así: “Si no tienes lo que quieres, quiere lo que tienes”, piensa en esas palabras y después me dices que entendiste.
Si papá, gracias y le di un beso.

Cuando fui al jardín, senté a mi muñeca Lucero en la silla de bejuco y empecé a reflexionar sobre la frase que me dijo papá, entonces pensé que debía estar agradecida por tener a Lucero, luego pensé que si la cuidaba, iba a estar mucho tiempo conmigo y podría jugar muchas veces con ella. Si estuviera deseando otra muñeca, mi pensamiento estaría tratando de vivir un mañana, que aún no existe y por estar distraída, no cuidaría a Lucero, hasta quizá la podía perder y no volverla a encontrar, o  quizá se maltrate y luego no me guste.

En cambio debo estimar el valor de las cosas materiales y no materiales, no solo el valor de mi muñeca Lucero, disfrutar el día de hoy,  todo lo que me rodea, mi familia, mis compañeros de la escuela, mis vecinos, los objetos, los animales, mi ser, mis acciones. Entonces debían todo esto debía tener un orden de importancia de menor a mayor.  Por lo que entonces, valorando todo, podría tomar mejores decisiones en el momento más apropiado, para que cuando llegue el momento de obtener lo que tanto deseaba, me daría mucho gusto, disfrutarlo y cuidarlo de la mejor manera. Me di cuenta también de lo importante que es el agradecimiento.

Fui a la sala donde papá se encontraba y le dije:

Gracias papá por todo el cariño que me brindas a través de tus enseñanzas, te quiero mucho.
Yo también te quiero mucho Aurora, y me abrazó.
Papá se dio cuenta que ya no era necesario que le dijera lo que había reflexionado 
de aquella frase, por la actitud que yo había mostrado.


®Lorna Rocío Contreras

Lunes 7 de Octubre de 2013 en Palabras Urgentes: Lorna Rocío Contreras



                                             Presenta este Lunes 7 de Octubre de 2013
en vivo  a las 17:30 horas 
porCódigo DF


Nos acompaña la cuentista
Lorna Rocío Contreras

escucha en este link el  programa completo

http://www.codigoradio.cultura.df.gob.mx/index.php/palabras-urgentes/14727-lorna-contreras


que nos presenta su libro
"Grandes Enseñanzas para Pequeños Corazones"


No me lo dijo dos veces, de inmediato la abrí le quité la envolturablanca que cubría ese misterioso regalo, era una muñeca preciosa, con unosbucles color café, sus ojitos también de color café y si la acostaba cerrabalos ojos como si durmiera, su vestido era muy hermoso de color azul y zapatos blancos... 



Ademas nuestras secciones:
Notas Imprescindibles,  Cada quien su boca y la Escritorpedia.

Una producción de Código DF.

Conduce Andrés Castuera-Micher

lunes, 23 de septiembre de 2013

Lunes 30 de Septiembre en Palabras Urgentes: Mauricio Montiel Figueiras y su "Ciudad Tomada"



Presenta este Lunes 30 de Septiembre de 2013en vivo a las 17:30 horas 
porCódigo DF

Nos acompaña el cuentista
Mauricio Montiel Figueiras


que nos presenta su libro
"Ciudad Tomada"





Ademas nuestras secciones:
Notas Imprescindibles
Cada quien su boca y la Escritorpedia.
Una producción de Código DF.
Conduce Andrés Castuera-Micher

Andrés Cisneros presenta en Cada quien su Boca de Palabras Urgentes (23 septiembre 2013)


Andrés Cisneros

Aqui está el link de la entrevista.

Del poemario Fue catástrofe, editado por Rojo Siena, 2013

        VI

(Segunda salida)

 

*

llegas con las vértebras quebradas

coagulándote las manos en el torso molido

               para asirte de la memoria pétrida

 

Te descubres Inmune

constructor de todos los ogros

metralleta cubierta de flores

porque cuando aspiras tragas raíces

litografías de los siete llanos y las nueve lenguas muertas

Despedazado el techo los trozos de vidrio celeste fragmentan la mesa en donde

colocas todas las noches tu vida

 

abres la boca para herirte

porque sólo hablas lo que no entiendes

pero quitas los plafones que esconden al cielo

también dicen eres amargo como el centro de la alcachofa

                                      y que estás en los gritos

y el cielo no te permite mirar las estrellas

condenado colérico

te duele ser (desesperada flama)

Te reconstruyes el cuerpo con nubes atrapadas en barcos-fantasma

Tu pupila permanece colgada en la hermética bóveda

 al enramado de las ideas.

 

Y te quedas dormido entre los labios, en el filo de la navaja:

 

*

espera

escapula en la tráquea del verdugo la salina pústula

inventas que eres libre

vivo al menos vivo

sales a poner los puños

en la conciencia Inmenso

(recuerda que inventado)

 

y tuerces la ráfaga al fusil

si te desaparecen les sangrará la boca

Si nos estuvieran ustedes, nosotros podríamos estarnos, dicen

Mujeres sin costillas (todas tú) metidas en la piel de golpe sin esqueleto ni estructura

sin pellejo ni venas, se suturan los ojos

 

estábamos desaparecidos estábamos, dicen quiénes

Queremos una hecatombe, dicen los animales cansados

 

te arranca los nervios la carnívora muerte

es el cuervo blanco —y da de beber al ebrio.

Cortan las cuchillas los labios

y el pelo ondea igual que río de petróleo

desde aquí no se alcanza a ver todo No podemos ver el Universo

porque en el Universo estamos:

 

 

          VII

(Matemática palabra)

 

en la tundra cuando corren los ogros

matan el infinito meridiano de sirenas

derrumban y abastecen las ingles de los peces con caricias

Los ogros huelen a humo de cadáver

a copal de lenguas oscuras:

 

       si cruzaron el río sobre el agua me hubiera gustado verlas

 

los malditos números las mataron

porque no son (y ellas están en donde no sé si existen)

 

las raíces se vuelven triste monumento de sí mismas

las estatuas se vuelven máxima del hombre

y los hombres se matan por ser piedra

 

Que se larguen todos los ojos de las cuencas

que se llenen de avispas para que puedan ver que de nada sirve

tener la razón:


Del poemario La perra láctea, editado por Inferno Ediciones, 2013


Un perro vive en los ojos de Borges

Cercado por un cielo infinito
aúlla el cuadrúpedo, que nunca en esta vida
andará sobre dos patas.
Se lamenta atado a una cuerda de humo
en la revoltura de un cilindro.
Asustado el perro aúlla, sujeto a una palabra
lanza dentellazos, y sin que se muevan
            sus chuchillos
solo se orina, impotente, grasa
            en el fondo de un sol
encendido como en una lámpara el odio,
ojo ciego de un cachorro que aúlla
e intenta brincar el muro invisible
de la mirada, salir de la radiante esfera,
que sangra una lágrima.
Un perro llora preso en la mirada confusa
            de Shakespeare.
Y la voluntad de su amo lo viola pacíficamente,
lo hace chillar como una perra.


Finisperra

De qué modo te ha tocado vivir,
espeluznante trapejo, rodeado siempre
de zapatazos o de cubetas cual redes de agua.
Siempre tras de ti un camino de puertas
cerrándose para que los niños inquietos
en las casas, no te miren.
            Aunque los charcos del sueño
estén abiertos a tu lengua,
estás cercado, en la calle,
por el peso absoluto
de lo indiferente. Por el vacío de la luz,
calor que lleva consigo la sed.

Ceñido al impulso de olisquear
            un canasto con zetas
en medio de una ciénaga de hueso,
un fémur de azúcar entre la neblina
de un panteón, tratando de alcanzar
entre la multitud tensa del hambre,
un pan ajeno, un pan ajeno.

Invencible tú, que no tienes nombre
y encontraste el camino para morir
en los brazos de una desconocida.
Dichoso tú, que nada te pertenece.

Vienes a entregar tus patas a la tierra.
A la luna, tu cráneo. A desprender tus ojos
en el fruto de una magnolia, y a tus vísceras,
dejar crecer en el vermicular trenzo del infinito.
Vienes a integrarte en lo que no se ve
y permanece contigo en un oscuro canto.
Bienvenido a la pira, perro, a la esfera,
donde te espera la espira, el jardín óseo
de las amapolas, bienvenido a Finisperra;
deja que te mastique con sus molares
             de cinabrio, la reina roja,
bienvenido a donde expira la tierra,
a donde nunca te olvidó la euforia,
a donde siempre te esperó la vida.
Hallazgo del perro azul

Yo hablo de la Otra Rosa;
de la que zumba y es negra.


®Cynthia Franco