martes, 28 de agosto de 2018

Lunes 4 de Septiembre en Palabras Urgentes Victoria Cuacuas, en el programa especial por el 10ªAniversario de Código CDMX.

Lunes 4 de Septiembre de  2018
5:30 PM 
presenta
Programa Especial por el 10º Aniversario de Código CDMX
EN VIVO por
nos acompaña la poeta y cantautora
Victoria Cuacuas


" En mi sueño me has tenido
y en tu pecho me he encontrado
de mis labios has libado
el amor que ha florecido.
Ese sueño entretejido
de sentires y miradas
entre olas exaltadas
con su rítmica cadencia
borró distancia y ausencia
de las pasiones soñadas."

Además de nuestras secciones:

Cada quien su boca
Notas Imprescindibles
Escritorpedia

Conduce: Andrés Castuera-MIcher
Palabras Urgentes

lunes, 27 de agosto de 2018

Ingrid Bárcena presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (27 Agosto 2018)




INGRID BÁRCENA

Epidemia
Desde el momento en que lo conocí se apoderó de mí esa ingenua epidemia: comencé a soñar con hijos y una casa con jardín.
No crean que emocionarme con las canciones con letras llenas de romance significara motivo de gracia alguno, el hecho había llegado a preocuparme. Me percaté de que, poco a poco, la situación se agravaba. Hasta conseguí escribir la palabra “amor” sin que ello me produjera rechazo.
Los domingos a la tarde me daba por recitar poesía. 

Almorzaba con líneas de Antonio Machado en la boca. 
Los versos del capitán de Neruda me acosaban los días de lluvia. 
Al lavarme los dientes, me brotaba un Romancero Gitano del estómago. 
Solía encontrar a poeta como Benedetti, desparramados en mi cama con una naturalidad indignante.
De pronto, bailar con la ropa tendida se había convertido en una experiencia semanal. 

Las camisas flameaban entre giros y se liberaban de sus broches de madera, hasta yacer revolcadas por el suelo. 
Mis vecinos estaban turbados. 
La señora del perro raro tironeaba la correa con nerviosismo por creerme un espécimen peligroso.
No había duda, me había convertido en un ser enamorado con seria propensión a los adornos de cristal y a las flores de plástico. 

Empezaban a dibujarse en mi mente corazones y toda suerte de elementos primaverales.
Sin embargo, yo había sido precavido. En ese caso, les había dejado a mis amigos claras instrucciones de envenenamiento. 
Por eso, cuando él se acercó con la taza de té no tuve dudas. Lo que no supuse es que se la bebería él mismo, después de confesarme entre sollozos que era demasiado tarde, que ya me amaba.





Memorándum
Hace un año murió mi yo.
De vez en cuando lo recuerdo a solas, bebiendo café, sonriendo mientras lo llevaba a todos lados.
En ocasiones es inevitable añorarlo, pero admito que andar sin mí es reconfortante. Es contradictorio.
Y no es un acto de presunción el anunciar que visto y acaricio una piel que se ha exiliado de sí misma, como quien se pronuncia orgulloso de haberse dejado atrás.
Me invade la melancolía de la risa antigua, del antiguo sonido de mis pasos descalzos y de aquellos ojos, ya no estos, que miraban el mundo sin pesadillas.
Era un yo algo atropellado, torpe, celoso e impredecible, pero sabía volar con todo el cuerpo. A veces me pregunto si encontraré otro parecido. 
No es que el que me habita ahora me parezca despreciable, lo que ocurre es que el otro había compartido conmigo los juegos de la infancia y echo en falta sus aromas y sus bromas.
Era un yo más gozoso que se estremecía con facilidad; este es sensato y lo calcula todo, como un gran matemático de las caricias.
Hoy me he despertado añorando al yo que se desnudaba sin hacer preguntas. 
El mismo que esa última tarde apretó los dientes y se dejó ir.


Julio
Arrancado del día, escondido en las sombras de tu infancia,
inventabas Quijotes.
Y la máquina de matar hormigas devoraba.
Por entonces, Oliveira ya era un polizón en tus uñitas.
Mientras buscabas un cielo de tiza:
la Maga guardó cuidadosamente tus dientes de niño.
Un cronopio te rescataría luego de esa ternura de barrio
e irías con él a habitar ausencias.

Años después,
el hombre cejijunto que anidaba en tus entrañas
gritaba tu desolación.
La prisión del reloj,
esa continuidad de los parques asesinos.
Y ahora somos la conspiración del olvido
que tu cíclope ha desbaratado para siempre.


  
Rojo
Me acaricia. Una suavidad exquisita desata mi piel. Me refugio allí, mi boca se agita. Las palabras callan, al fin se callan. Sólo se escucha un rugido de tripas sobre la cama deshecha. El dolor viaja hacia un continente que no existe, lleva su maleta cargada de domingos. Me pierdo en su perfume. Dejo que me invada, que mastique mi soledad hasta desnudarme entera. El deseo me estruja de dientes el alma y la risa rebota contra las paredes quietas. Mis manos juegan sobre su espalda y descubro a esa mujer que no ha muerto. El sudor tiñe de sábanas la espera; se escuchan sonidos guturales que festejan el cuerpo. Mientras tanto, afuera la sombra deviene silencio. Aquí mi boca recorre esta dulzura nueva, acepta gozosa la invitación al otro. Sus brazos comprimen mis miedos; una nariz aspira mi nuca y se abre paso por mi pelo. Esta penumbra está llena de caricias: no sé de dónde vienen, desfilan en secreto por mi cuerpo. Un ahora pequeñito combate con la lengua los cadáveres del tiempo. Sin querer, me quedo dormida y amanece. Un barrilete rojo me sueña dentro.

®Ingrid Bárcena


jueves, 23 de agosto de 2018

Lunes 27 de Agosto en Palabras Urgentes: Ingrid Bárcena

Lunes 27 de Agosto de  2018
5:30 PM 

presenta
EN VIVO por
nos acompaña la poeta
Ingrid Bárcena


Hace un año murió mi yo.
De vez en cuando lo recuerdo a solas, bebiendo café, sonriendo mientras lo llevaba a todos lados.
En ocasiones es inevitable añorarlo, pero admito que andar sin mí es reconfortante. Es contradictorio."



Además de nuestras secciones:

Cada quien su boca
Notas Imprescindibles
Escritorpedia

Conduce: Andrés Castuera-MIcher
Palabras Urgentes
Las escritoras y escritores tienen la palabra.

http://www.codigoradio.cultura.df.gob.mx/index.php/palabras-urgentes

martes, 14 de agosto de 2018

Lunes 20 de Agosto en Palabras Urgentes: Anna Roig

Lunes 20 de Agosto de  2018
5:30 PM 

presenta
EN VIVO por
nos acompaña la poeta
Anna Roig

presentando su libro 


"Sofía en el mar"

“¿Pues qué coño tiene esa manzana?”, se preguntó, porque al llegar a la mesa él la mantenía entre sus manos, observándola pensativo. Lo bueno fue que, al verla a ella, la soltó y tomó la taza, de forma que ahora Sofía podía maniobrar mejor para dejar el plato sin accidentes.

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Conduce: Andrés Castuera-MIcher
Palabras Urgentes
Las escritoras y escritores tienen la palabra.

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lunes, 13 de agosto de 2018

Joana Medellín presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (13 de agosto 2018)




Joana Medellín 

Derrumbe,
gozo de la extravagancia
revolcándote
en los ácidos jugos
de la linealidad.
Desesperarte
porque eres atravesada
por el choque del impulso sináptico
y el toque rítmicamente cardiaco
dislocándote, alocándote.
Caen las piedras de la histeria
al filo de la montaña que soy.
Torcedura de sangre
en las cumbres de la carne.
Zumbido que repica en las alas
de la consciencia.
Parodia paradigma de la matruska
que me habita.
Radico en complejidades cósmicas,
cómicas y dramáticas,
espirales que me brotan
como agua disonante.
Bullicio que retumba,
se ahueca,
significando el desparpajo
de saberme despierta,
repitiendo el día,
la rutina de seguir luchando,
en el nuevo habitarme desde la soledad.
A sabiendas de que siempre hay alguien,
que me chupa las gotitas saladas
que se escurren por las belfas
de gata tuerta
y se quita la sed
y la suciedad
del impuesto individualismo
en la existencia absurda
del occidental que avanza
en velocísimas naves de piel blanca
deshidratando las negras venas
del planeta flotante
donde habita mi especie
en rotación inconsciente
y cuya única señal de progresión,
no progreso, progresión, no progreso,
es la luz del sol y la luz del sol
en la luna reflejándote.
Aullido que troza la noche
como fruta madura golpeando el suelo
cuando escuchas los pasos del tiempo,
dislocándote, alocándote.
En esta repetición insomne
que arranca los cables.
Soy un edificio con la alarma
de incendio siempre prendida.
Resonante como flujo de cascada
que se pule en la pileta de la calma.
Disfruto la caída del instante.
Soy, progresión, no progreso,
progresión, no progreso.
Conjunto de actos que me significan y
nunca se repiten
aunque sea hija de la rutina.
Deleite del desorden.
Mientras caigo no caigo.
Micro-macro biótica
soy todas las magnitudes,
ingrávida atravieso
los designios del oráculo
que insertó un betilio en mi frente
para amanecer mujer humana.
Bípeda que tiene de lava el sexo,
y prende y apaga los volcanes
renunciando a comportarse.
Soy, densa, no pesada.
Los meñiques de mis pies
reconocen el arraigo
y la naturalidad de esa condición
al andar descalza.
Transformo quien soy en vértigo
para recordar que la caída libre
es la mejor amiga del poema
y zafarse de la combustión idiota
reside en desbarrancarse.
Continuar calendárica
el rugir de un océano que ladra
su continuo romperse
de burbuja en burbuja
para volver desarticulada
a la húmeda útera de la marea.
Saberse progresión, no progreso,
progresión, no progreso.
Una aguja atravesará mi lengua,
zurcirá con el hilo de mi pelo
hexágonos tridimensionales,
sabré entonces
que mi cabeza
es una colmena.
Mil ideas abejas melifluas danzantes.
Sabré que me fui a dormir humana,
tranquila, domesticada
y amaneceré salvaje.
                                               
Quiero...: Receta #5

Suscribo mi vida a un verso renovable
porque no estoy dispuesta
a ceder una letra de lo dicho arriba.
Porque estoy dispuesta a sentir la
irrigación sanguínea
en cada parte de mi cuerpa.
Inmovilizarme,
construir 1000 escafandras
romper millones de veces el cascarón
y revelarme
con tentáculos y cola de cochino,
con alas de avispa,
canto de guacamaya.
Porque sé que no estoy dispuesta
a ser la misma
después de todos los yos que pasan
y se quedan esperándome
con ojos de perrito llorón
y gritan que por favor pueda regresar
a mí y deje de construirme,
yos que se ensucian las manos
con empujones ante los que no cedo
empujan y empujan para que caiga ciega
en los abismos de la cotidianidad,
que me mienta y tema de estar viva
porque quiera seguir en la seguridad
de lo que se conoce
pero sé que no estoy dispuesta a morir
sin haber cambiado
ponerme ojos de murciélago,
boca de merolico,
gangrena en cada brazo que me brote
porque escribí algo nuevo
y quiera negarlo,
porque cada día
quiero escribirme mejor poema
para no añejarme en la obnubilación
de mis ideas.
Suscribo mi vida a un verso renovable.
Porque no importa gastar mi carne,
ni callar, ni que me callen,
no me importa el exilio familiar,
la dicotomía del universo,
el sufrimiento eterno.
No me importa caminar
mientras tiento el mundo
y me pincho las ingenuidades
guardadas en la costura de las dedas.
Llorar hasta deshacerme diario.
¡Que me lo quiten todo!
Los zapatos, los reflejos, la memoria,
mi biografía, los amigos, las mascotas.
Que se queden con la cuerpa,
empaque que se pudre en el olvido.
Lo único importante es la apuesta
a la Litertortura porque así
como nos construye nos deshace,
así como nos imagina nos deshace.
No tengo miedo.
Me levanto todos los días de mi cama,
pienso en Natalia muerta,
pienso en Juan Carlos muerto,
huelo las fragancias de mi patio en la
chiclosidad del tiempo...
y pienso en lo infalible
que debo ser como poeta,
mientras las colas de mis gatas
dibujan signos de interrogación
a las dudas que viven y vivirán
en mis sesos.           
Leo mis pasos sobre los pasos
de quienes ya caminaron
las calles que descubro nuevas.
Pienso en los libros de mi librero,
en las baratijas con las que lleno
la vacuidad de mis pensamientos,
en las rememoraciones
de otras más valientes,
en la destrucción del planeta,
en los signos que aparecen en los maizales,
y la hipotenusa de mis especulaciones,
en mi computadora yéndose a la mierda,
en mi celular sin la llamada que me
lleva al éxito de vida pagada,
en las melodías
que no van a volver a sonar,
y el eco de las voces
que sólo viven en nuestras cabezas,
nuestros queridos “pepe grillo”
que nos siguen susurrando
la pinche moral que NO ME IMPORTA,
no me importa. No tengo miedo.
Quiero mi vida poema renovable
para perseguir la inmortalidad.


Manjar: Receta #14

Preparé un manjar de arañas
comida para mis trescientas almas, para aprender a hacer redes, admirable trabajo
del que trabaja para esperar,
como yo
cuando me siento
en los rincones de la suerte
a contar bichos encostrados en mis tejidos:
1, 2, 3, 25, 43...
Me reinvento
Me conjuro
Me secreto
Me ritual
para volver pulsante
a fosforecer de versos
la saliva vieja
un nuevo poema
que reviente el camino de los ecos.

Asumo mi sendero pesadilla
y atravieso el bosque de la Yagá,
jinetes de los cuatro elementos
corren alrededor de mí.
Yo tumba abro la tierra de mi signo,
canto toda la noche sobre mis huesos.
Reviven abrazados a la tierra del
desierto, yo poseo:
Las venas del alba y el ocaso,
todos los rojos fuegos del sol.
Soy el agua que se quema
cuando los hombres
levantan los ojos al cielo
y dicen: Estrella,
guiño de los creyentes,
me dicen Dios.
Soy mis hermanas,
Soy las 7 vergas,
Soy gata en la jaula de mis libertades
que cada que construyo se quiebra.
Me evaporo,
Me decanto,
Al mundo mudo moja mi voz.
Me desvisto de telas blancas como la
albúmina de los ojos
por siembre obturados
por siempre olvidados,
pues es muy fácil sentarnos frente a
nuestras obsoletas
conclusiones sobre el caos,
pero yo me despedazo desde adentro
hacia más adentro,
y me niego al engranaje de la
repetición inmóvil:
No, ya no, ya no, ya no, ya no...
Rómpeme la cara, Palabra,
arráncame los dientes,
ahógate en mi boca,
saquea mis cuevas
pedregales porosos.
Rómpeme la cara, los puños,
que nadie me pronuncie.
Me estoy quemando.
Soy yo en un balido.
Soy yo en un tachón del texto,
como a puños montones de vacío.
En la blanquitud del cielo
soy la flor
que van libando las abejas
tintinean de oscuridad
sus alas mis pétalos policromos,
se arrojan a mi pecho
y chupan mi polen.
Dentro de la luna enterré mi ombligo,
es mi madre,
le pido su pozo de emociones en
vértigo,
abrazo sólido de sus manos cráter con
uñas de metal,
tiene en sus ojos la pupila del sol,
en su iris hace calor.
Soy la que se llena de gente que se repite mientras se despedaza:
No, ya no, ya no, ya no...
Yo soy la que está queriendo. Dentro de mí,

sólo hay voz en desgajo,
ruta que se fractura
por el filtro
de una consecución de ventanas:
Puras teorías, lucha de facebook.
Me levanto de mí,
mínima,
transparente,
gota de agua,
juego con Filosofía
a que persiga el lápiz...
Ahí, están los caramelos de lo cotidiano.

Me siento equivaler
al hueco del posmodernismo
llena de incertidumbres,
sólo el grafito es mi amigo,
por favor, Palabra,
rómpeme la cara.
Palabra abeja acéfala,
picoteando mi carne en flor,
peleas contra avispas encrespadas,
tiras moléculas de todas densidades
para tratar de
hundirlas = hundirme,
que se alejen de la colmena donde
llevas la pulpa de mi madre
volando aún sin cabeza.
Me moriré el día que me trague
el silencio,
cuando quemen todos mis poemas.
El silencio será mi casa.
La muerte serán los muebles
que le decoran.
Aún ahora:
Yo soy la muerte.
Yo soy la casa.
Yo soy el silencio.
Yo soy las olas
que rompen en maremotos,
voluntad fantasma
de los tornados
que anegan mi raíz,
pero aún no puedo huir,
así que por favor,
por favor, Palabra,
abeja,
tierra,
luna,
estrella, Rómpeme la cara.                       

Receta #19

Quiero hundirme o en su defecto...
Aceptar la flotación insonme

como quien se resigna al hediondo
jarabe para bajar la fiebre.
Desguanzar cada articulación que me
puebla las carreteras óseas.
Acariciar el ansia como a un gato
arisco.

Mientras hunde las garritas en el
regazo frío inhabitable.
Quiero serenar la rabia. Guardarla en
una cajita y visitarla sólo de cuando
en cuando. Lamer las paredes del
encierro en que me he metido a voluntad
de carcelero. Oprimirme los botones del
desconcierto.
Reconocer que lo mío nunca ha sido
reconocer el techo,
como los árboles, es un concepto que no
me cabe en
la cerebrita de hojarasca que me habita
el cráneo.



® 2018, Joana Medellín. 

martes, 7 de agosto de 2018

Lunes 13 de enero en Palabras Urgentes: Joana Medellín

Lunes 13 de Agosto de  2018
5:30 PM 

presenta
EN VIVO por
nos acompaña la poeta
Joana Medellín

presentando su libro 
"Recetas para vivir en el incendio"

"Suscribo mi vida a un verso renovable
porque no estoy dispuesta
a ceder una letra de lo dicho arriba.
Porque estoy dispuesta a sentir la
irrigación sanguínea
en cada parte de mi cuerpa..."

Además de nuestras secciones:

Cada quien su boca
Notas Imprescindibles
Escritorpedia

Conduce: Andrés Castuera-MIcher
Palabras Urgentes
Las escritoras y escritores tienen la palabra.

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