lunes, 24 de abril de 2017

Lunes 1 de Mayo en Palabras Urgentes: Eric Marváz

presenta 

Lunes 1 de Mayo 2017
5:30 PM EN VIVO 
por

 nos acompaña el poeta y fotógrafo.

Eric Marváz



con lo más reciente de su creación literaria.

"Ayer estuve leyendo mientras olfateaba tu ropa interior, la que me dejaste, y leyendo y encontrando, te dedico este sueño."

Además de nuestras secciones:

Cada quien su boca
Notas Imprescindibles
Escritorpedia

Conduce: Andrés Castuera-MIcher
Palabras Urgentes
Las escritoras y escritores tienen la palabra.

Fabro presenta en "Cada quien su boca" de "Palabras Urgentes" 24 de abril de 2017.




FABRO


AMADA, MUERTE.

¿Por qué le escribo a la muerte?
si nunca me contesta,
mi escritura con tanto detalle
pero ella ni atención le presta.

Va asustando a todos a su paso,
¿Lo peor?, que nadie le ha visto,
por eso ya no hago mucho caso,
voy a tenderme sobre el abismo.

Le entrego versos sin métrica,
me devuelve tardes sin sol,
algunos afirman que es cadavérica,
otros que no es visible, solo es olor.

Viaja entre rostros, de flor en flor,
su tacto es trágico, nadie la toca,
con la mirada al suelo, busca al amor,
sola tantas eternidades, sin sombra.

A todos asombra, con todos se acuesta,
camina sin ganas, sin expresiones,
su ser es acertijo, su sed respuesta,
el andar y la mirada, son intenciones.



Otros dicen, que es una mujer,
que todo el mundo la odia,
le gusta caminar, fumar, beber;
bastante ebria, de cualquiera se enamora.

Que es muy celosa y posesiva,
verdugo del invierno, de sur a norte,
recorre el universo a oscuras, lasciva,
tan tímida, entre los sueños se esconde.

Le gustan los tiempos fríos, grises,
su respiración cala hasta los huesos,
cuerpo perfecto, sin cicatrices,
sus ojos son, planetas muertos.

Tan vacía, sola, sin mentores,
en el aire, su tristeza se percibe,
como la de los escritores,
por eso le escribo a la muerte,
por qué se, que ella también escribe.



LA VIDA. 

LA VIDA, INTENTO NO SER UN GUIA CUANDO HABLO SOBRE ELLA MISMA,
INTENTO NO PERSEGUIRLA, CUANDO LA PIERDO DE VISTA; LA VIDA
SE RESUME, EN TIEMPO, LICOR Y POESIA.
LA VIDA, ES EL TRUCO DE LOS MAGOS DEPURANDO LA EREJIA,
ES UN SISMO EN LO MAS ALTO, UN CAMINO DE CUNCLILLAS,
ES PINTURA ENTRE LOS MARCOS, ES UN TREN SOBRE LAS VIAS,
ES NADAR EN EL ASFALTO, ES MORIRSE CUALQUIER DIA,
LA VIDA, ES UN RECUERDO VAGO DE ALGO QUE NI SIQUIERA EXISTIA,
ES EL AIRE ENTRE TUS SALTOS, ES LA NOCHE ENTRE TUS DIAS,
ES LA SUELA EN TUS ZAPATOS, CANSADOS DE TU RUTINA,
SON ESOS SECRETOS BASTOS OCULTOS ENTRE LA ALQUIMIA,
LA VIDA, SON ESAS MALDICIONES, QUE SE HACEN ENTRE FAMILIA,
SI YO FUERA UN POCO MAS CUERDO, DIRIA QUE ESO ES LA VIDA.

LE PREGUNTO A MI YO INTERIOR, EL SILENCIO ES LA INDIRECTA,
ME DA ACERTIJOS, PERO NUNCA DA RESPUESTAS,
LE PREGUNTO Y LE PREGUNTO, PERO NO CONTESTA,
LOS SEGUNDOS SON TAN PESADOS, QUE ME DOBLAN, ME VENCEN,
LOS AÑOS SON TAN LIGEROS, QUE NACEN Y EN EL MISMO LUAR PERECEN.
Y ASI LA NOCHE AVANZA, MIS SENTIDOS SE VUELVEN TORPES,
LAS NUBES PASAN, MIS SENTIMIENTOS SE ROMPEN,
AQUEL PARQUE PARTE LA SOLEDAD, Y SOLO ASI FUNCIONA
VUELVO A CASA, SERIO Y SIN PRISA, REPITIENDOME,
QUE EL MUNDO NO ES REDONDO, EL MUNDO ES UN PRISMA.


DESPIERTO, NO RECUERDO NADA, PERO SIGUE AHÍ LA MISMA PREGUNTA,
LAS MISMAS GANAS DE RESPONDERLA, Y LO INTENTO NUEVAMENTE: ¿Qué ES LA VIDA?.

MANCHAS DE SANGRE EN LAS PAREDES, CAUSA DE CUALQUIER DISPUTA,
UN SENDERO SIN RUTA, FORTALEZA DE MUJERES,
LA VIDA ES TIEMPO, EL TIEMPO UNA ILUSION, LAS ILUSIONES SON IRREALES,
¿Y LO IRREAL?, NO EXISTE, COMO LOS SUEÑOS, ENTONCES,
¿ES LA VIDA UNS UEÑO?
LA VIDA ES LA PROSTITUTA QUE INTENTA DARTE AMOR, EN LUGAR DE SEXO,
ES EL KARMA SOBRE TI, ACTUANDO EN SENTIDO OPUESTO,
ES LA MUERTE, MAL OLIENTE, SOLO QUE CON UN TRAJE PUESTO,
ES EL HOMBRE DE TUS PESADILLAS, SOLO QUE MAS APUESTO,
ES EL PASADO OSCURO, DE UN FUTURO INCIERTO,
ES LA ILUSION DE UN OASIS, EN MEDIO DEL DESIERTO.
ENTONCES, AL FINAL, LA VIDA SI ES UN SUEÑO,
AHORA TENGO TEMOR Y CURIOSIDAD, DE SABER,
¿CUANTAS  VECES MUERO CADA NOCHE?.

Bloque 3.Canción.

He dormido poco, me la he pasado fumando,
Brújula sin manecillas, perdido y navegando,
Capitán de barco, arte sin espectadores
Insomne, tic tac sin despertadores,
Despacio, viaje sin equipaje,
Ebrio sin brebaje, quiero llegar al espacio,
Escribir por dormir, esa fue la receta,
Tiempo sin volver a casa, salí a dar la vuelta,
Vagando por las ciudades más recónditas,
Encarando las miradas más hipócritas,
Viendo como el tiempo, se lleva a la multitud,
Y yo ebrio en la banqueta, buscando a la virtud,
Que mis risas con el viento, no congenian,
Nacido en otro tiempo, alienigena,
Entre cometas, busque polvo de estrellas,
Guardián del universo, el último centinela,
Corazón a la deriva, de versos,
Excesos y de vida
Último sobreviviente de un cuerpo en ruinas.

Expresión consensual, corpórea del danzante,
Pintando sobre la tierra, giros en el aire,
Conexión trascendental, del corazón y la mente,
Los trazos en el lienzo, de un pintor sin sueño,
Que ignora su alrededor, solo sigue sus reflejos,
Del poeta, y la belleza en lo podrido,
Pasajero insatisfecho, de un tren hacia el olvido,
Escritor sin fama, creando mundos paralelos,
Cada que mira sus textos, es como verse al espejo,
Soledad su compañera, en esas noches largas,
Íntimos amantes, que muy pocas veces hablan,
Se miran todo el tiempo, aún no saben que se aman,
Madrugadas violentas, están robando su alma,
Mensajero del universo, y por las noches nadie llama,
Viajando entre planetas, que lo apuñalan,
Pero ahí tienes al artista, en un mar de dudas,
Intentando escapar, a un cielo sin lunas,
Astronauta entre papeles, de una vida fugaz,
Y amores mal pagados, que vienen y se van,
Entiendo la agonia, esas ganas de escaparte,
Al final del sufrimiento, lo único que queda es arte,
Pintura en las paredes, tinta sobre las horas,
Y un mundo en decadencia, que hace mucho se deshoja.




®Fabro. 

jueves, 20 de abril de 2017

Lunes 24 de Abril en Palabras Urgentes: Fabro, poeta y rapero.

presenta 

Lunes 24 de Abril 2017
5:30 PM EN VIVO 
por

 nos acompaña el escritor y rapero

Fabro


con lo más reciente de su creación literaria.

"¿Por qué le escribo a la muerte?
si nunca me contesta,
mi escritura con tanto detalle
pero ella ni atención le presta."

Además de nuestras secciones:

Cada quien su boca
Notas Imprescindibles
Escritorpedia

Conduce: Andrés Castuera-MIcher
Palabras Urgentes
Las escritoras y escritores tienen la palabra.

lunes, 17 de abril de 2017

Filo de la Llata presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (17 de Abril 2017)




FILO DE LA LLATA
Fulgencia, la araña turista

Fulgencia había construido su telaraña en el árbol de la casa del señor Stadler. Ella era una pequeña araña blanca y formaba parte de un grupo de arañas que llevaban varios años habitando dicha propiedad. Lo curioso de esta araña era que siempre había soñado con nadar en el río; por desgracia para ella, la casa se encontraba en una montaña muy lejana a cualquier río, alberca o cualquier cosa semejante donde pudiese ejercitar sus ocho patitas. Esto mantenía día y noche despierta a la pobre arácnida, que no sabía de que forma podría cumplir su más grande anhelo de poder flotar en una superficie liquida por primera vez en su vida.

Algunos de ustedes se preguntarán: ¿Por qué una araña de entre todos los insectos quisiera nadar? Pues bien, deben saber que esta araña forma parte de un grupo selecto de arañas que llegaron de tierras lejanas a la montaña nadando desde muy lejos del polo norte. Fulgencia tenia el anhelo de nadar en su entrañas e impaciente trataba de pensar la mejor solución para resolver, de una vez por todas, que podría hacer para cumplir este anhelado sueño.

Estaba mirando al cielo impaciente, cuando de pronto una mosquito quedó atrapado a un costado de la gigante telaraña. Al notar esto, la araña se acerco rápidamente en dirección del insecto alado. «¡No me devores! Te lo suplico con todo mi ser, poderosa araña del árbol. Tengo una familia a la cual tengo que alimentar con la poca sangre que pude succionar de aquel humano en la casa. En caso que usted me coma, toda mi familia morirá.» decía la mosquito. « Discúlpeme querida mosquito, pero por desgracia no he podido alimentarme desde ayer, y usted para su mala suerte, es el primer alimento que veo en el día.» respondía la araña.

Fulgencia pensaba desconcertada el porque estaba dando explicaciones a su alimento. No era algo a lo que ella estaba acostumbrada y no había razón por la cual empezar ahora.

« Sabes, yo soy una de las más sabías mosquitos que han existido en toda la montaña; es mi profesión ayudar con mis consejos a los insectos de la montaña y ciertamente te puedo ayudar. Te propongo un trato: en caso que me dejes escapar de tu telaraña, te prometo que te puedo ayudar a resolver cualquier dilema que puedas tener.»

«¿De verdad eres tan sabia? Tal vez hay algo en lo que tu puedes ayudarme el día de hoy.» respondía con curiosidad la araña. «Desde mi nacimiento tuve un sueño el cual nunca he podido cumplir. He pasado la vida entera tratando de encontrar la forma de poder nadar por primera vez; sin embargo, ni mi cerebro ni todos mis conocidos han podido ayudarme para poder lograr mi sueño de usar mis patitas para nadar.»

La mosquito, que era sin duda el insecto más brillante de la montaña, pensó que le podría hacer un servicio a toda la comunidad de  insectos en el jardín al encontrar una forma de deshacerse de Fulgencia, al mismo tiempo que podría salvar su vida y la de sus mosquitos.

«Hoy es tu día de suerte querida. Debes saber que justo tengo la solución para tu dilema, pero antes de ayudarte, debes prometerme que me soltarás y dejaras ir en libertad con mi familia.» decía la mosquito. «Por supuesto que sí. Cumplirías en caso de ayudarme, el sueño anhelado de poder por fin nadar.» respondía Fulgencia. « Muy bien. En la ventana que se encuentra en el segundo piso de la casa, se encuentra una pequeña laguna, que los humanos tienen de adorno en un cuarto con mucha agua dentro de sus casas. Esta laguna algunas veces se encuentra cerrada, pero yo he notado que mayormente los humanos les gusta mantenerla abierta, quizá para contemplar la calma del agua que contiene. Durante la mayoría del día, el señor Stadler mantiene abierta la ventana, así que no será ningún problema para que visites dicho lugar.» Al escuchar las palabras de aquella sabia mosquito, Fulgencia en un acto de bondad liberó a su presa.

Fulgencia agradeció nuevamente a su casi víctima y salio corriendo en dirección al cuarto donde la mosquito había prometido que encontraría por fin el lugar tan deseado. Ella comenzó apurada a escalar la casa del señor Stadler. Ella mientras tanto fantaseaba en encontrar una laguna secreta, con agua muy calientita y quizá algún pescadito con el que alegre nadaría aquella inmejorable tarde. Al llegar a la ventana, decidió asomarse para comprobar que ningún humano la estuviera observando; era muy conocido en el mundo de los insectos que los humanos no eran de fiarse en cuanto el trato que otorgaban a sus compañeros de hábitat, ya que para toda la comunidad de insectos, no había mayor predador.

Ella se cercioró muy bien de que nadie estuviera observándola y procedió a inspeccionar el cuarto blanco donde encontraría su preciada laguna. Para su suerte, justo debajo de la ventana logró encontrar la laguna en aquel retrete que para ella significaba todo un sueño hecho realidad. Ignorante del verdadero uso que los humanos le dan al excusado, ella procedió a descender lentamente hacia la laguna; muy pendiente de cualquier movimiento o humano que pondría en peligro su propia existencia.

Tal vez por el hambre que pasaba, o quizá por la emoción que tenía al cumplir su sueño, pero ella sin cuidado decidió simplemente dejarse llevar en aquellas aguas tranquilas de su querida laguna. Ella pensaba con alegría cuantos días de diversión tendría ahora que ya por fin había encontrado tan cerca su lugar para nadar. Veía flotando el techo del baño y sin ninguna preocupación, decidió cerrar los ojos, flotando en aquella porcelana, ignorando todo su alrededor.

Pasaron unos cuantos minutos, cuando de repente se escucho que la puerta del baño se abría de la mano del señor Stadler. Fulgencia no logró escuchar ni sentir las vibraciones de los pasos del humano que se acercaba a la taza del baño, sin saber que una huésped flotaba sin preocupaciones en ella.

Fulgencia decidió abrir los ojos justo en el momento que Stadler postraba sus posaderas en el asiento de aquel retrete. Ella no percibió más que una especie de eclipse que le impedía ver lo que estaba a punto de pasar. Fulgencia, al ver lo que estaba pasando, decidió tratar de escalar los interiores de aquel escusado; sin embargo, al momento de tratar de escalar sintió como un líquido amarillo la tiraba de vuelta a su adorada laguna. Ella mareada no entendía lo que pasaba, al parecer el olor era insoportable y dañaba su instinto arácnido de manera irreparable.

Acto seguido, su mareo fue quebrantado por algo que asemejaba el sonido de un trueno que retumbaba en las paredes del aseo blanco. El olor fétido que procedió hizo aún más daño a la pobre de Fulgencia, que no tenía ya mente para pensar en lo que estaba pasando. Lo peor de toda la situación estaba por ocurrir…

Al lograr voltear para arriba, notó como una especie de roca solida estaba colgando del techo de aquella laguna y sin pensar más, sabía que estaba a punto de caer encima de ella, así que decidió sonreír y pensaba que a pesar de que moriría en aquella laguna, había podido cumplir su sueño, a pesar de que ello implicaba el final de su existencia. Después de caer el objeto directo a su cabeza, todo quedaba en silencio en aquella, su laguna…

El remolino de agua se llevó con él a Fulgencia. Ya todo quedaba en silencio, mientras la mosquito era testigo del suceso y sonreía al saber que ya no tendría de que preocuparse al entrar y salir de la casa para poder alimentar a sus mosquitos.


El vampiro Chupamirto

Cuenta la leyenda que en un pequeño castillo, justo a lado de un cementerio en Guanajuato vivía el vampiro Chupamirto, que vivía con su esposa Nacha: una momia que conoció en el cementerio y con la cual vivió desde cientos de años en aquel secreto lugar.
Una noche de invierno, Chupamirto le confesó a su amada que ya estaba cansado de alimentarse constantemente de los pobladores de la zona, y que ya en varías ocasiones casi fue capturado por los pobladores, más sin embargo, nunca lo habían podido lograr, ya que Chupamirto era un vampiro muy particular. Deben ustedes saber que Chupamirto tenía un don muy especial: él no se transformaba en un murcielago como los vampiros comunes, no, él era un vampiro único con el don de convertirse en un dulce y dócil colibrí.
El poderse convertir en aquel hermoso pajarito lo dotaba con el poder de ser bienvenido en casi todas las casas; contrario al resto de su familia que por desgracia habían sido capturados, ya que generalmente los murciélagos no son tan populares como aquellos peculiares pajaritos.
Chupamirto estaba cansado del sabor de la sangre de los humanos que vivían alrededor del castillo. Cada vez notaba más que aquellos humanos sabían a refresco barato, fritanga con grasa, colesterol sabor a café con bilis, sabor a huevo podrido o simplemente a moco de vaca. La nutrición de aquella población dejaba mucho que desear en el paladar del pobre vampiro. Su amada Nacha, que era muy sábia por todos los miles de años que ya llevaba en el planeta con traje de vendas, le sugirió que seria muy buena idea que intentara la sangre animal, pues tal vez los animales tenían un mejor sabor en la sangre que aquellos mortales.
A Chupamirto no le pareció mala la idea; pensó que los animales generalmente comían más sano que los humanos, siempre y cuando nos estuvieran encerrados. Decidió salir aquella noche a probar suerte con las vacas que habitaban no muy lejos del cementerio.
Después de chuparle la sangre a una vaquita, regresó al castillo dónde lo esperaba Nacha. Chupamirto le dijo que la sangre de vaca sabía a pasto con flores, y que no había sido del todo de su agrado. Se pasó el resto de esa noche con disentería bovina, y la experiencia fue tan mala que decidió nunca más en la vida probar un solo trago de aquella sangre conseguida.
Su amada, preocupada por él, le sugirió esta vez probar con los cerdos de Don Chistorra, el cuidador del cementerio, ya que aquellos cochinos eran más similares a los humanos cervantinos. Chupamirto pensó un poco en ello, y aunque había cierto parecido porcino con algún capitalino, no era prueba suficiente que el sabor sería a gente.
El vampiro Chupamirto voló aquella noche en dirección a los cochinitos, propiedad del buen Don Chistorra, que dormía sin saber el destino que le deparaba a uno de sus cochinos. Chupamirto regresó de nuevo a su casa, donde su querida Nacha lo esperaba con una taza. Chupamirto se quejaba nuevamente de la acuosidad la cual había ingerido aquella noche. Decía que la sangre sabía a grasa con maíz podrido, y esto una vez más le causó una terrible diarrea, que durante tres días y noches, que obligó a Nacha a mantenerlo en la azotea, ya que el fétido olor era insoportable hasta para su nariz de momía podrida.
Después de que mejoró, Chupamirto corrió de nuevo con su erudita Nacha, para ver si le hacía un paro ayudándolo a dejar la sangre del humano. Nacha que nunca se rendía le sugirió ir a la montaña, para ver si la cabra era mejor para su entraña. Chupamirto pensó que el animal era buena onda, y la altura de la montaña causaría un sabor fresco y diferente que el de la sangre de carroña humana viviente. Voló y voló por unas horas hasta que llegó a la montaña. Después de darse un nuevo banquete con la cabra guanajuatense, regresó a su morada dónde lo esperaba de nuevo su prenda amada.
«¡Qué mal me calló la cabra!»—decía con dolor en la garganta el pobre de Chupamirto—«La tripa me cruge bien fuerte y siento como se constipa y con ese sabor mi organismo se emancipa de cualquier otro intento de ingerir sangre de animales que encuentro de chiripa».
Nacha preocupada, no sabía que más decirle a su medio ajo. Ella se pasó noche y día pensando como podría ayudarlo, mientras que el pobre de Chupamirto se pasaba con chorrillo las noches contemplando la luna desde su castillo.
Una noche de febrero, la suerte se postró en la vida de Chupamirto. Su esposa contenta, corrió a decirle la solución para su dilema que lo impacienta. Ella le informó acerca de una verdura milenaria que su prima de India le presentó, hace varias lunas ya. Dicha verdura se conoce con el nombre de berenjena, y fue corriendo a pedir una docena.
Mientras el servicio de comida de monstruos les traía la orden, Chupamirto sentado esperaba confundido ante la peculiar solución de su amada. Cómo podría ser un vegetal la solución a su problema, es comúnmente sabido que los vampiros se alimentan de sangre caliente y no de seres orgánicos que no tienen capacidad de movimiento.
Unas horas después, el pedido de Nacha llegó al castillo. Nacha sonriente le mostró el peculiar vegetal, afirmándole que esa seria la cura para todos sus males. Chupamirto miró con peculiar curiosidad la berenjena, con aquel color obscuro que la hacía verse apetitosa y buena.
El primer mordisco fue un poco lento y sin ánimo; el segundo fue más longánimo; pero fue el tercero el cual logró poner una sonrisa en el rostro de Clodomiro, que no paraba de afirmar que el vegetal curó su desánimo.
Las noches pasaron y con ellas crecía el gusto de Chupamirto por la berenjena. La momia Nacha sonreía, mientras a diario lo despertaba con un licuado de berenjena, que le curaba la pena.
Y así fue como el primer vampiro vegetariano de Guanajuato se forjó, y los asesinatos de la ciudad por un extraño ser, fueron olvidados al igual que el chorillo del vampiro Chupamirto; desde aquel momento nunca más se supo de aquella pareja, que se rumora que vive feliz con su sembradío de berenjena, en algún castillo secreto cerca del algún cementerio guanajuatense.

Equipaje Emocional

Cargar las experiencias emocionales de una vida. ¿Qué es lo que esto significa? A mis 88 años, la cantidad de cosas que he podido mudar a mi maleta interna de experiencias y emociones son incontables. Sin embargo, al final de mi maratónica vida, intentaré tratar de listar los elementos que quiero dejar en esta maleta y los que quiero simplemente sacar, ya que mi mudanza al más allá tiene límite de peso...
Muy bien, aquí vamos:
- Mi primer recuerdo
Veo colores y una sensación de cariño por parte de mis padres. Ellos me miran, haciéndome caras con ternura y preocupándose a cada momento por mi. Hay mucho amor en este elemento, siendo este mi primer recuerdo y dada la calidad de aquella memoria, queda guardado.
- La primera vez que caminé
Recuerdo como quería ir de un lado a otro, mientras mi madre trataba que no me fuera muy lejos. Aunque tropezaba todo el tiempo, mi deseo por caminar podía más que la frustración. Enseñanza de vida temprana, tesoro que guardaré.
- Mi primer cochecito
Recuerdo que amaba con locura aquel pequeño objeto. Algunas veces para los niños, los objetos más simples son los tesoros más preciados. He tenido desde ese entonces muchos objetos y chatarra, pero este es sin duda el primero que me enseñó, que debía amar los objetos inanimados para ser feliz desde una temprana edad. Lo dejo como recordatorio.
- Un baúl de juguetes
En contraste a mi cochecito, mis padres comenzaron a inculcar en mi el gusto por tener cada vez más y más objetos. Ellos por desgracia y de manera inocente, inculcaron en mi el deseo de siempre querer más y más. No conforme con mi primer carrito, mi versión de seis años quería siempre más y nunca me cansaba de pedir. Esto me llevó a nunca estar satisfecho con lo que quería. Error de principiante en la vida, creo que será mejor olvidar esto, ya que la acumulación de objetos innecesarios es contraproducente para mi viaje.
- El primer amigo
El buen Panchito, nos hicimos amigos después de que yo le intercambié un dibujo por un plátano. Llegamos al acuerdo que era un buen trueque y fuimos amigos por unos años. Lástima, Panchito murió a una muy temprana edad a causa de un terremoto. Guardaré el tesoro de los momentos que pasé con él, pero la confusión de conocer lo que es perder para siempre a un amigo a tan temprana edad causó efectos demasiado duraderos en mí. Te recordaré siempre Panchito, pero tu muerte causo demasiadas noches de pesadillas para mi, este recuerdo será guardado de todas maneras como un recordatorio del balance entre la vida y la muerte, y el costo que pensar en ello tiene para nuestro equipaje.
- La primer pelea
El tener que pelear a tan temprana edad, causó en mi una sed de mostrar quien era el mejor a través del daño físico. Este instinto primario de sobrevivencia causó demasiados problemas a lo largo de mi vida. Me hubiese gustado que no me gustara tanto la violencia física. Pero esta violencia me dio amigos, diversión, amantes, poder, influencia en el barrio y la primera vez que pasé una noche en la cárcel con apenas 12 años. La violencia es un mal necesario, pero es inútil en el más allá, ya que la violencia no sirve sin un cuerpo, una mente o una vida que dañar. Sin vida solo queda lo positivo, así que decido tirar a la basura esto de mi equipaje.
- El primer amor
El primer amor es un tesoro, que por desgracia he olvidado a lo largo de los años. Tengo vagas sensaciones de como sentía al verla, pero que puede esperar uno de un amor de primaria. Nunca estuve predispuesto a ello y un desamor causó que ya nunca sintiera sed de romance. Desde aquel día preferí la soledad. Esta decisión causo que ahora muera solo y triste, creo que tiraré este recuerdo, al igual que la decisión, ya que el arrepentimiento de no haber intentado podría dejar mi alma varada en esta vida.
- El primer trabajo
Tener un propósito en la vida, fui inculcado a buscar dinero para comprar cosas y seguir gastando para tener un estatus de honor social y llenar mi vacío emocional. El tratar de impresionar a la gente con mi éxito al hacer dinero me llevó a muchos lados. Estoy orgulloso de esta faceta de mi vida, pero por desgracia fue un camino lleno de tropiezos, frustraciones y banalidades. Todas las cosas que adquirí, todos los acompañantes que compré y todas las cosas materiales que financié están destinadas al olvido. Todas estas cosas no pueden estar en mi maleta emocional, creo que a pesar que moriré en una camita calientita y lujosa, el haber dedicado una vida a olvidar el amor y enfocarme en el dinero causo un vacío emocional que ni todo el oro del mundo puede llenar. Creo que no fue la decisión adecuada y decido tirarlo para que mi mudanza al más allá se aligere.
Energía, juegos, preocupaciones, avaricia, poder, harmonía, hartazgo, alegría, hostilidad, frustración, positividad, entusiasmo, sospecha, descomfort, inspiración, simpatía, enojo, miseria, sorpresa, empatía, fuerza, pánico, nervios, furia, confianza, superioridad, duelo, estrés, destrucción, insatisfacción, amor, desamor, miedo, mucho miedo...
Mi equipaje emocional parece estar lleno de toda una vida de sentimientos. Sin balance, podría pasar los últimos momentos de mi vida preocupándome y cuantificando el peso que estas experiencias agregan a mi alma.
No puedo hacerle esto a mi ser, decido que lo bueno y lo malo que uno experimenta en la vida pertenece a la vida misma, más esto no es algo que tengo que cargar conmigo para la eternidad. Decido también que lo bueno y lo malo que hago con mi vida tiene el mismo peso en aquella maleta emocional.
Mientras respiro mis últimos instantes, me perdono por mis errores y agradezco todos mis aciertos de la misma manera. Creo que me he convertido en un viajero ligero en este preciso momento; contemplo la posibilidad de simplemente dejar esta maleta en este mundo, ya que contemplo con emoción lo que el más allá me depara.
El último suspiro ha llegado. Adiós mi querido equipaje, creo que no te necesito a donde voy...
  
®Filo de la Llata.