lunes, 22 de julio de 2013

Miguel Santos presenta en Cada Quien su Boca de Palabras Urgentes (22 de Julio 2013)





 Cercanías

El poema está a tiro de piedra
al filo de la hoja va funámbulo;
iletrado y herido
cualquier suspiro pudiera evaporarlo,
persuadirlo, confundirle, detenerlo
hacerle regresar
y sólo con musa
llevarle a caer
caer
a
e
r
recaer
en tus cansados brazos,
y tanto bien pudiera hacerle.

Mas cuidado
abrázalo en los labios y no le tritures
resguarda su aroma
toma aire con él entre los dientes
invítale a pasar,
atragántalo,
y pon a hervir el canto
en la hoguera donde flotan los sueños.

El poema está ya en tu cabeza
revela desordenados hábitos,
amadas furias
y vago te confunde con su nombre,
caballero seductor
tergiversa la realidad
igual a un bárbaro sagrado,
empuña sólidas palabras
y desata su calor
¡paz, paz, paz!

No le evites
quizá la fortuna
se impacte contra tus mientes
y aflore un sentimiento de cosecha
donde era ciudad, o tiempo
donde espacio, o institución,
familia, inseguridades, obligaciones.

El poema es talla sobre piedra,
breve canal deshabitado expuesto a la ruina,
rama pasajera donde temblaron las aves
y se perdió el combate del yasedijotodo,
todo lo que pueda abarcar
la mortal contemplación de un breviario,
tósigo instante de ser humano
confundido y  reticente hacia el destino.

Bien sabe el instinto
de la marca en la oreja,
del laberinto en la mano,
o del ruido que se aloja
en el estómago de la boca
donde se pronuncian
los aleteos del alma
cuando está contenta
y se goza en volar
como flecha perenne
¡vooooolaaaaaaaaar!
Para posarse en otros ojos
y hablarnos de TÚ sin conocernos.



Sesión de vuelo



De tu boca no sale nostalgia;
a medias cubro el tramo
que va de la puerta a la ventana,
así como tú cubres mis palabras
entre ojos y horizonte, a medias;
mientras un ave
por completo cierra el cuadro,
toma la orilla de nuestro ventanal silencio,
salta, quiebra la boca 
y esperanza huye, de nosotros, por completo.

 Vivero


Cuando crezca
voy a ser un árbol,
un árbol es mirar al sol
con ojos que raman,
ramar necesita de tiempo,
ramar las heridas hasta el delta,
ramar con manos de mimbre,
ramar tus muslos hasta encontrar el mar /

Voy a ser mar,
el mar es la canción indomable de los vientos,
ehecatlítmicas melodías en fase lunar,
ehecatlítmicas melodías en fase solar,
ehecatlítmicas melodías en planetaria fase,
planetaria es tu espalda cuando sale por el horizonte,
horizontal indagación que se niega al silencio,
crepitante fogata/

Voy a ser fogata,
fogata ojo, dérmica fogata,
fogata convulsión,
convulsionemos la historia
hasta cambiarle el género,
género de casualidades inofortunas,
inofortuno el ojo del Pirata
cuando escribe de sombras por la noche/

Voy a ser noche,
mística, insegura, curiosa,
alquimista, elemental, necesaria noche,
nocturno beberé bajo los puentes del eterno,
nocturno vino cataré ¡salud!
Entre las copas rebosantes del éter ¡salud!
Etéreas miradas cruzaré
intentando recordar mi nombre,
esa errada palabra
tan libre de culpa como el olvido/

Voy a ser olvido,
olvido nube en el corazón de las pirámides,
nube en el corazón de las piedras,
nube en el corazón de los hombres,
nube en el corazón de las aves,
nube, nube, nube,
presagio de tormenta,
trueno tempestad furiosa lluvia/

Voy a ser lluvia,
recuerdo lluvia,
la lluvia son los muertos
que bailan para el cielo,
en proceso de lluvia estamos,
en lluvias de recuerdos descenderemos,
los recuerdos florecerán para que nuestros hijos crezcan,
crecer nos traerá más lluvia,  lluviar nos traerá la semilla/

Voy a ser semilla
semillaré a la vera de los montes,
montaré surcos que beban palabras,
palabra raíz, palabra flor, palabra animal,
animaré el paisaje como una chinampa
isla flotante de interminables jornadas,
jornadas vendrán en que nuestro cuerpo sea alimento
y cure la fatiga de los hambrientos, así como la sombra de algún árbol.


Entre líneas 



Me da vueltas la casualidad
y yo le sirvo, como cualquier otro,
inundado por el secreto afán de los placeres,
atado, más que a la palabra,
a la creación de un lenguaje,
a la  exégesis del aroma en otros ojos,
a la  frágil tactilatura de los instintos
y ¿cómo bien decirlo?
A las nocturnas prisiones
que se abren de piernas bajo la piel.

  

 Mi bandera


Ya ni siquiera es grito
de tan grito
ni rojo
de tan rojo
es otra poesía
es otro el color

no es pobre
de tanto pobre
no es nube
de tanta nube
es otro material
es otra estatura
ni siquiera frío
de tan frío
ni tampoco sueño
de tan sueño
es otra estación
es otro silencio.

Debajo la piel escribo
el canto de la memoria,
un lienzo que se rompió
a medio paso del sol
y a un reflejo de la aurora;
mano que se lleva el río
dibuja en el aire un puente,
el espacio entre los dos
que el tiempo no fracturó
ni el miedo a reconocerte.


No podría llamarse sustantivo
de tan sustantivo
ni odio
de tanto odio
es otra vida
es otro el sentimiento

no es religión
de tanta religión
ni alimento
de tan alimento
es otro dios
es otra hambre

ni llamarse riqueza
de tan riqueza
ni blanco
de tan blanco
es otra grieta
es otro accidente.


Permite izar la señal
de la cicatriz sonora,
una caricia que duerme
en el velo transparente
que al contacto sangra y llora;
lejos se encuentra el mirar
de lo que en verdad ocurre,
una palabra confiere
en pequeños caracteres
sonidos que ascienden cumbres.

Tampoco se pudiera nombrar luz
de tanta luz,
ni hombre
de tan hombre
es otro ciego
es otra la especie
no es verde
de tan verde
no es robo
de tanto robo
es otra nación
es otro engaño

tampoco nombrarle soldado
de tanto soldado
mucho menos hija
de tanta hija
es otro asesinato
es otra esperanza.



 ® Miguel Santos



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