jueves, 10 de febrero de 2011

Elsa Ruíz presenta en Cada quien su boca de Palabras Urgentes (10 de febrero 2011)

Cada quien su boca presenta la poesía de

Elsa Ruíz

UN MINUTO DE SILENCIO

Silencio…

Un minuto de silencio

Por el féretro que expulsa de la tráquea sus lamentos.

Por las voces censuradas con los clavos en la boca

y la lanza hasta los huesos.

Un minuto de silencio…

Por la causa aprisionada en el borde del infierno,

por el brazo amordazado con espinas oxidadas de ignominia.

Por los huérfanos y niños con los ojos inundados

y sus risas en exilio.

Por los otros que dejaron un pasado, un presente y sus vísceras

y carne esparcidas bajo tierra ó en un cruce de frontera.

Silencio…

Que se queden enterrados los estigmas,

los ejes desiguales por el género y prejuicios.

Y que quede en el destierro tanta hambre

adormecida en un abismo, tanta sangre

convertida en un virus acallante.

Un minuto de silencio….

Por los pies hechos fragmento, por el grito atragantado

vomitando las protestas, por aquellos que arroparon

la verdad en cautiverio y en el cáliz de su lengua.

Un minuto de silencio…

Por los sueños que quedaron sepultados, varios metros bajo tierra.

Por los muertos, por los vivos, por las otras y los otros.

Silencio…

Un minuto de silencio, dos minutos, tres minutos.

¿Cuántos minutos bastarán para velar a nuestros muertos

del pasado y los vigentes?

Un minuto de silencio…

Algo está muriendo, la esperanza está sentada

justo al borde de éste limbo.

Silencio….

De la médula del féretro y los clavos,

los olores de las voces, los fantasmas de esas huellas

y los rastros que eran polvo resucitan.

Silencio.

Un minuto de silencio…Algo ya está muerto…

Algo está naciendo.

Silencio.


DUALIDAD

Me desdoblo, me duplico, mimetizo,

soy la otra, la que habita con la noche,

soy de luna, soy de sombras e intangible

extasiada en un mundo de vespertino

trastocando justo el borde del delirio,

mis pies descalzos caminan

sobre la cuerda floja, de la que cuelgan

millones de palabras.

Y soy la otra que despierta con los días,

soy de carne, soy de vísceras y tiempo,

perturbada en este mundo matutino

trivial, incongruente, real…complementario.

Tan pletórico de palabras silenciosas,

que me huyen todo el tiempo y no me dicen nada.

Y soy la otra,

cómplice de la parvada de los seres nocturnos,

ellos me llaman con murmullos de humo,

me seducen en su mundo tan ausente de relojes,

desatornillan las manecillas clavadas en mi espalda,

y de nuevo camino libre por la cuerda floja,

para atrapar las letras huérfanas

que reposan en el cartílago de la madrugada,

las arropo en mí garganta húmeda y urgente,

abandonan su mutismo y conjugan su cuerpo y

verbo, como una trinidad, con la otra mitad de mí,

que me habita y me aprisiona.

Y soy la otra….

la que atrapa con metáforas al viento,

la que escribe con la sangre de pulmones.

Soy de humo y soy de arena,

Somos dos y somos una.

Soy la otra y soy la misma….la de siempre.


INUNDACIÓN

Una ámpula más….

revienta del vientre del pantano.

Los gritos y aullidos, se han vuelto imperceptibles

ante el oído sordo, de de quienes se niegan a

escucharnos.

Las voces cada vez más tenues

se ocultan detrás del salitre temeroso de las puertas.

La vista aguda permanece ciega ante los hechos

observa oculta, desde de la camisa rasgada de la tierra.

¿Por qué se desató todo este ruido, este derrumbe?

¡Ya la pólvora y sangre se han vuelto cotidianos!

Lluvia de sangre entre polvos blancos

convierten este trozo de tierra

en un limbo con leucemia.

Lo que empezó con una gota, se ha salido de las manos,

las ámpulas se revientan, hasta el límite del desagüe.

Los restos se cubren de cenizas de polvo negro

y polvo blanco, pedazos de carroña y crónica desgastada,

calles inhabitables, saturadas de disparos sordos,

cuerpos huecos, ojos huérfanos y asustados,

kilómetros de dolor remojado entre una gota

y un mar de sangre, litros de indiferencia.

Los oídos sordos y necios, nos ha desahuciando.

Una mancha más, logró coagular el sol,

todo es eclipse lunar permanente,

alfombra de hormigas hambrientas.

Una gota más y ya suman, miles y miles

de litros de sangre.

Pero en la crónica nada pasa, también

a ella la mutilaron,

pero sigue vomitando coágulos

el vientre del pantano.

¿Hasta cuándo tanto vómito con alfileres?

Sangre convertida en polvo,

polvo convertido en salitre

ojos agudos voluntaria

obligatoriamente cegados

oídos sordos imperturbables,

y kilómetros de indiferencia

nos han desahuciado.

Una gota más….

y este trozo de tierra

se reviste de limbo

con leucemia

en fase terminal.


MI GEOGRAFÍA

Con manos huérfanas deambulas

por los callejones de mi geografía.

Cada uno de tus dedos

conoce de memoria

el pasadizo hacia la médula

de mi tierra.

Cada milímetro de tu lengua

distingue a ojos cerrados

los recovecos de mis hemisferios,

de norte a sur, de sur a norte.

Quédate, arropa la desnudez

desde mi monte hasta Venus.

Recórreme con dientes y uñas

desde el eje, hasta el ombligo

de mis cordilleras.

Como mariposa nocturna

explora los contornos

de mis cuevas.

Transítame con tú piel descalza

por cada calle, de este a oeste,

desciende por la entrepierna

de mis relieves,

instálate justo ahí, al sur

y más al sur de mi geografía.

IDENTIDAD

Me despojo de todo lo que estorba,

del estigma, maquillaje y las barreras.

De ayeres con granizo erosionando

todo el cuerpo, taladrando entre las piernas

y fantasmas con un pie, por encima de las sienes.

Me despojo de todo lo que pesa, me cobijo

con ésta identidad que es mi elemento,

soy neurona y entidad, expulso todo estereotipo

del pasado.

Exorcizo a los fantasmas, misoginia y diferencias

tan sexistas y destierro a los prejuicios, al dominio,

la violencia.

Excomulgo a quién en pleno siglo XXI todavía

se atreve, a vernos como piel, caparazón y superficie,

no somos solo piel, somos mucho, tanto,

infinitamente más que eso.

Nos despojamos de todo lo que estorba,

de la ropa, maquillaje y los prejuicios

y quedamos desnudas, tan completas

con neuronas, con ovarios, hemisferios,

intelecto y con toda nuestra fortaleza.

Me despojo de todo lo que estorba

y quedo en mi elemento, tan completa.

FRONTERAS

Permaneces lejos, expectante,

como mantis religiosa

con tu camuflaje verde pardoso.

No acechas, solo esperas

en tu metamorfosis

creas trampas, muros,

barreras.

¿Para qué?

Si cuando te acerques, tu cópula

penetra, devora, invade todo.

Transgredes todo límite y frontera,

sin justificación, sin causa,

sin jueces, sin remordimiento.

No importa lo que se oponga,

Corrompes, Irrumpes, violentas,

profanas hasta lo sagrado,

la vida, más no los pensamientos.

Te apoderas desde el vértice,

hasta el eco de la tierra.

A cada paso que das,

en pro de tus intereses,

la humanidad retrocede,

el aire se llena de miedo

el cascarón del asfalto

se estría, tumba de toneladas

de carne.

Siembras banderas, más allá

de tu territorio y de toda congruencia.

¿Para qué inventar e interponer muros?

Si con ellos ó sin ellos

tú frontera era y sigue siendo impenetrable.

¡Irónico! Para ti nada es impenetrable.

Como mantis religiosa, abrazas la destrucción,

y corres con ella sin frenos,

sin muros, sin fronteras.

DEBAJO DE MI TIERRA

De tu nido subterráneo

emerges como caracol

y te vas deslizando lentamente,

como tren de deseo que recorre la piel,

en la oscuridad más artera.

Y vienes y vas,

calcinando el tiempo,

los minutos,

los segundos.

Y vienes y vas,

te sumerges y emerges

para al final regresar a dormir

debajo de mi tierra.

Elsa Ruíz

No hay comentarios:

Publicar un comentario