sábado, 9 de octubre de 2010

Graciela Roque presenta en "Cada quien su boca de Palabras Urgentes" (14 de Octubre 2010)

Graciela Roque

Y QUIERES CORRER PERO EL SILENCIO LLEGA

arañas las piedras sujetas al circulo

esos muros de los que cuelgas inerme

uno y todos son la altura y el enlazado

tu pensamiento se va resquebrajando

como la tierra cuando se abre.

Quieres amarlo como en aquellos días

cuando el callaba como un ave suspendida

y tu no advertías sus gestos de presagios

botón de rosa en tu oscuridad

lo buscan tus ojos como barcas

pero no hay mas expediciones

y están ancladas para el.

¿Y si en un giro sorprendes al mar lanzándote hacia arriba?

Te quisieras ir descolgando para adentro.


ALGUNAS VECES ALCANZO A OLVIDAR

que soy madre

que perdí un hijo

que busque un amor sosegado

que elegí un trabajo

como un trámite necesario

tuve que sepultar mi angustia y mi tristeza

deje correr los caballos de mi desolación

sin rumbo fijo, hasta desgarrarse los tendones

hoy a mis cuarenta y cuatro años

algunas veces, en cualquier tarde

consigo mirar los rostros de los demás

con mis ojos de veinte años

siento el frio con mi piel de ocho años

oigo el ruido de los coches y los murmullos

con mis oídos de cuarenta y cuatro años

miro el movimiento de las personas, los perros y los coches

como un oleaje maravilloso en el que participo

sonrió al chofer que me da el paso

escucho a quien quiera hablarme

percibo la cadencia de esta sincronía de sucesos

y todos los actos son partos perfectos.


DESDE QUE TE AMO

tienen nombre las piedras,

las catarinas con suerte me visitan,

los árboles proclaman tus historias,

las estrellas se suben a mis cabellos,

el lago es mi espejo preferido,

con orgullo mantengo tus ojos en mi memoria,

tu barca navega en la mía,

el agua se engrandece para llevarnos más lejos,

las palabras se dilatan, se alargan, se multiplican,

la luz se duerme y despierta conmigo

y el universo respira.


CÓMO ME HAS PARTIDO EL CORAZÓN

ya no tengo cerebro ni memoria,

ahora sólo tengo tu nombre,

que repito una y otra vez: ven a mi,

rescátame de esta miseria,

construye la luz en las cavernas,

tráeme cinco brazos de mar,

dispara un cometa de luciérnagas,

instálame un arcoíris permanente,

libera el vuelo de las aves,

crea el espacio,

inventa el verde de las violetas,

que tu mirada desborde todo.


SOMOS COMO NUBES EN EL ATARDECER

cuando anuncian lluvia y te amo:

con nuestras áreas oscuras

y nuestras cubiertas luminosas,

contigo comprendo la redondez de la tierra,

lo infinito del cielo y lo finito del hoy,

que el cielo es un mar que sostenemos con nuestros cuerpos

que emiten deseos, ansiedades, requerimientos,

que emiten “te quiero” aunque estemos lejos,

“quédate aquí ahora”, “ven pronto”, “te espero”,

“no tardes”, “regresa”.


EL SOL SE RESGUARDA EN UNA LINEA,

la luna explota en ti,

una escalera invisible aparece entre los dos,

tu detienes mis nubes,

tu estatizas mi tierra,

mi flor se vuelve a abrir contigo

como al primer giro de luz,

con alas de libélula me sostengo,

con alas de libélula confío en que me mires,

con alas de libélula levanto la esperanza

de que me entregues tu amor sin reservas,

sólo por hoy.


CANTO XIV

Las estrellas no alcanzan a cubrir

la soledad que me dejaste.

Estiro mis ojos como anclas

que buscan la tierra para asirse

y no encuentran más que agua,

un océano de agua sin respuesta,

son anclas anegadas de silencios,

de esperanzas abortadas y de lágrimas.


CANTO XV

¿En dónde estás? Qué recóndito deseo

te fue llevando a una tierra

indecible, iluminada y subterránea,

una tierra que no pueden penetrar mis dedos,

una tierra en la que mis pájaros se mueren,

tierra de doble piso, tierra edificio,

tierra de jauría de lobos asolando,

tierra seca sembrada con flores rojas,

tierra abismal, tierra descalabrada,

tierra de necios insectos pululantes.

De la antología Ecos de la tinta. México, Edit. Strombus, 2010.


CANTO XVI

¿En dónde estás?, ¿En dónde están tus manos?

Que se juntaban con mis manos para medir sus fuerzas.

¿En dónde están tus manos?

Que llevaban un maletín, una paloma y una calculadora.

¿En dónde están tus manos?

Tus manos atentas para abrazarme en mis conmociones.

¿En dónde están tus manos?

Que me untaban en la espalda una noche de constelaciones.

¿En dónde están tus manos?

Que recogían mis lágrimas para alimentar a los sauces.


CANTO XXI

Añorarte es caer en un cenote hueco

y negarme a morir por añorarte.

Añorarte es cargar la piel de un oso

todas las tardes, sobre la espalda, por añorarte.

Añorarte es encontrar el lugar exacto de las cosas

y saber el vacío que me causas por añorarte.

Añorarte es seguir tu vuelo en la distancia

a control remoto, vuelo tras de ti, por añorarte.


CANTO XXIV

Sé que miras el cielo que yo veo

le pido a todos los dioses que retornes

que aún exista ese lazo que creamos

cada luz que ilumina conforta mi consuelo

vuelve a mi, que soy Afrodita, Cleopatra, Melibea

un animal desamparado, un animal eterno

vuelve a cobijarme con tus manos

calienta mis entrañas con tu cuerpo

vuelve mi Ares, mi Cesar, mi Calixto

el tiempo no se ha vertido en mis moléculas

estoy junto al teléfono esperando que bajes de nuevo.


POR DONDE QUIERA NOS SALEN RAMAS

pienso en ti,

piensas en mí,

a pesar de nuestra voluntad:

nuestras mentes extienden sus filamentos

nos acomodamos amor,

para amarnos con cualquier pretexto,

pienso en ti,

piensas en mí,

me gusta caminar sobre una cuerda delgada,

a punto de lograr el clímax o de estrellarme,

quiero todo o nada.


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