lunes, 2 de julio de 2018

Zaid Carreño presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (2 de julio 2018)



ZAID CARREÑO
MANIFIESTO DE LO INFINITO (Fragmentos)
Lo infinito es aquello que no tiene límites; lo inconmensurable; difícil de asir; de empuñar o abrazar por su extensión. Es el todo y la nada.
No puedo percibir lo que está demasiado cerca, tampoco lo que mis sentidos no alcanzan, ni lo muy pequeño ni lo muy grande.
O lo infinito es lo que conozco y no; otra vez, el todo y la nada.
Infinito y lo infinito no es lo mismo. Lo infinito es aquello que participa de lo indefinido, inabarcable, inagotable.
¿Somos tú y yo parte del infinito?
Sí, como piezas de lo conocido y lo ignorado. Piezas conocidas o ignoradas por nosotros mismos u otros.
Formamos parte del infinito, pero, ¿de lo infinito?
Una cosa es “pertenecer” y otra muy diferente “ser”.
Lo infinito debiera ser cualidad del “ser”.
Un hombre infinito es aquel que se sabe amplio; amplísimo; sin límites en el pensamiento; que rechaza cualquier muro físico, mental o espiritual.
El hombre infinito es quien ya consciente del lugar que ocupa en el todo y la nada se reconoce a sí mismo como sujeto de amplitud; reconoce su cualidad de infinito.
El hombre infinito no puede ni quiere enmarcar el cosmos (el todo y la nada) para luego cortarlo en varias partes y apegarse a unas cuantas piezas. Es partícipe de todo el rompecabezas, sin apegarse a una sola pieza, o si lo hace será siempre sospechando de su convicción; de su creencia finita.
El hombre limitado, al que llamaré Periférico, es el que vive en función solo de ciertos pedazos del rompecabezas; adheridos a éstos como sanguijuelas, sin conciencia del infinito a su alrededor y dentro.

1.Periférico e Infinito
Estar consciente del infinito fuera y dentro es el primer paso para la evolución de un Periférico en un Infinito.
Periférico es quien vive en la periferia, alejado de su NIP (Núcleo de Identidad Personal). El Periférico no tiene identidad y desconoce su cualidad de infinito por el influjo social. Rousseau señaló que el hombre nace libre, pero que por todas partes se encuentra encadenado. El hombre nace infinito, la sociedad se ha encargado de limitarlo; de transformarlo en un ser finito. Un hombre finito es un hombre sin identidad. Infinitud es igual a identidad.
La mayoría de los hombres son periféricos; pocos Infinitos.
La cualidad del “ser” debiera ser la infinitud, pero parece que es la periferia. El hombre es periférico. Es un Periférico porque es su naturaleza. Entonces un Infinito no será un hombre; será un Infinito.
Esto es, los Infinitos, más allá del género, hombre, mujer, no son humanos; no quieren serlo. Además de las razones ya planteadas, las hay que el Infinito no soporta y se niega a seguir cargando. Arrancadas de raíz ya nada quedaría que lo uniera con los hombres periféricos; con la humanidad.
El Infinito rechaza categóricamente, y en su búsqueda de lo infinito, mutila de su esencia, los aspectos más violentos, vergonzosos, fútiles, estúpidos del ser humano: la envidia, el poder, la esclavitud, la vanidad, la impunidad, la corrupción, la guerra, la falta de civilidad, la rigidez mental y espiritual, los criterios de hormiga, los radicalismos, el control, etc.
2.INFINITO
El Infinito entonces no tiene muros, es un ser que está abierto al todo, pero solo al objeto de estudio que es importante, que tiene precisamente características Infinitas, resultado del pensamiento y acción de Infinitos o de humanos que en algún momento coquetearon con esta condición.
El principal objetivo del Infinito es la búsqueda de la verdad. No la verdad, porque está consciente de la infinitud externa y de su finitud biológica. Sin embargo, a pesar del deterioro del cuerpo, incluido el cerebro, y su inevitable desenlace, la muerte, el Infinito es Infinito.
El Infinito es aquel que se sabe amplio; amplísimo; sin límites en el pensamiento; que rechaza cualquier muro físico, mental o espiritual impuesto por la sociedad. No se cierra a una idea, creencia, conducta, la concreción de su ser está en la infinitud.

SOCIEDADES INFINITAS
¿Hay personas, grupos, ciudades, países Infinitos?
¿Hay lugares en los que prácticamente no haya basura, en los que haya un sistema tan efectivo de recolección y reciclaje de ésta que no se vea ni un papel tirado en la calle?
¿Hay países en los que se cierran las prisiones por falta de delincuentes?
¿Hay estados en los que la paz se respira más que en otros?
¿Hay sistemas educativos ocupados en el desarrollo de la identidad de los estudiantes más que en la búsqueda de la clonación ideológica de los mismos?
¿Hay sociedades en las que sus integrantes sean más empáticos y por lo tanto respetuosos de la forma y fondo de cada cual?
¿Hay sociedades en las que se borran normas porque éstas se vuelven completamente estériles, mientras que en otras se suman y se suman más a su carta magna y derivados?
La respuesta es “sí”.
Y las personas y los grupos y las naciones que se hallan en el hoyo, en el fango, deberían imitar tales realidades; ya no utopías.


El Infinito se sabe capaz y desea inteligir el mundo, comprenderlo para desarrollar su conciencia, pero solo se ocupa de lo realmente trascendente, de lo que goza de características Infinitas y no humanas:
La educación humana no le interesa; la Infinita sí.
La política humana no le ocupa; la Infinita sí.
Lo creado por el hombre o puesto en acción por éste a partir de ideas infinitas no sirve. Nada sirve, porque como se dijo, forma parte de la naturaleza del hombre el corromperlo todo.
Las ideas de los Infinitos deben ser puestas en práctica por Infinitos; seres que estén interesados en la esencia de la educación, de la política, del arte, del deporte, de la religión, y no en la periferia; el poder, el dinero, etc.
En las universidades se estudian a muchos Infinitos, pero son muy pocos los que ejerciendo su profesión ponen en práctica lo aprendido. O desde el principio, su condición de humanos les imposibilitó la capacidad de aprender y de los Infinitos no se quedaron con nada.
El Infinito está abierto al conocimiento, a todo tipo de conocimiento; de conocimiento trascendente. Es ocupándose de éste y del conocimiento de sí mismo que logra su objetivo: el estar más cerca de la verdad.
El Infinito está consciente de que la verdad es inalcanzable, pero no su búsqueda. La verdad es ambivalente; real y nebulosa. El estar en constante búsqueda traerá como obvia consecuencia el crecimiento del individuo y con ello la conformación de una identidad propia.
Es también objetivo del Infinito consolidar su unicidad; hacer de su alma una masa perfectamente amalgamada. Una vez logrado esto, o más cercano a esto, a la verdad misma por lejana que aún quede, entonces, transformar el mundo.
Primero, cada elemento de la sociedad debe trabajar solo; desarrollar su conciencia; acercarse a la verdad y a su identidad. Luego, en conjunto, unir las humildades para construir una sociedad rica; brillante; mejor. Un mundo extraordinario.

®Zaid Carreño.


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