lunes, 4 de julio de 2016

Abraham Sánchez presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (4 de julio 2016)


 
ABRAHAM SÁNCHEZ 


Quiero, quiero, quiero…
Quiero abrazos largos inmortalizando el momento.
Quiero olvidarme de que tratamos de olvidarnos.

Quiero suspiros sinceros que se vuelvan casi eternos
Quiero que nos demos la mano y seamos como hermanos
Quiero olvidarme de la nada y nadar entre recuerdos
Quiero besos constantes lujuriosos y tiernos.
Quiero eternizar el instante, en la alegría de mi llanto
Quiero odiar a los amantes y enamorarme del espanto.

Quiero entregarme a la locura y reírme en lamentos
Quiero burlarme de la culpa y llorar tan contento
Quiero drogarme de cosmos, vomitar la abstinencia
Quiero mirar en tus ojos el reflejo de mi ausencia.
Quiero hundirme en los cielos para flotar en infiernos
Quiero sentirte tan lejos y abrazarte en mis adentros.
Quiero escaparme con nadie a ningún lado, sin motivo
Quiero desaparecerme del todo y reaparecer en el vacío.

Quiero volar por la averno, hacer arder el paraíso
Quiero fundirme en tu espejo para conocerme a mí mismo
Quiero sentir el fuego de tu sexo escurrir en mis dedos
Quiero hundirme en tus cielos y empapar mis infiernos
Quiero cantarle a los sordos la canción del silencio.
Quiero entender a los otros y aliviar la tensión.
Quiero morir entre sueños, renacer en tus delirios.
Quiero anular el dogmatismo y encontrarme con dios.

Quiero matar a mis amigos, volver a ser mio. Estar menos enfermo.
Quiero arder en el frío, salpicar mi fluido. Saber que no estoy muerto.

Quiero lo desconocido, encontrar el sentido, reconocer lo que no es cierto.
Quiero mi diamante, vivir el instante, Tal vez todo es un sueño.
Quiero vibrarte tan quieto, volver a ser viejo. Saber que es lo que quiero.
Quiero eyacular el cerebro drogar el recuerdo. Pintar todo de negro.
Quiero fundirme con Eros, trasmutemos el ego, aprender del sufrimiento.
Quiero encontrarme en tu centro, decifrar el misterio. Frenar el movimiento

Quiero embriagarme de besos, navegar los desiertos. Retratar la magia con versos.
Quiero estremecer los incendios, ser causa de insomnios. Desflorar los deseos.

Quiero escribir lo que siento, explotar por dentro en millo-nes de micro restos.
Solo quiero que me quiera, yo no quiero a cualquiera. Quiero acariciarte los nervios.
Quiero recordar lo que aprendí, quiero volver a vivir. Quiero chuparte los miedos.
Quiero olvidar que te olvidé, quiero dejar de parecer. Mas que tener y tener, quiero ser.
Quiero ganar y perder, volver a nacer, Quiero querer y querer y querer.
Quiero dejar de querer y tan solo quererte y quererte esta vez.
Yo solo quiero que me quiera, como yo la quiero a ella.


  
Cuando era niño

Crecí masturbándome y viendo a las putitas de las Spice girls.
Escuchaba ordenes de Satanás codificadas en bellas cancioncitas de rock.
Crecí siendo pupilo de los videojuegos y la biblia  del Gran señor televisor!
Oh gracias caja idiota! Tu iluminaste la caverna de tantas familias sin fuego.

Oh gran industria del espectáculo!  Tu nos educaste a falta de buenos padres y maestros.
Crecí viendo las morbosidades de moda  para correr a comentarlo en el recreo y ser popular..
Seguí de cerca la evolución de Goku hasta convertirse en súper Saiyayin.
Y alse mis manos al cielo para ofrendar mi energia a la sagrada Genkidama.
Incluso aunque ahora me avergüence, llegue a emocionarme cuando ganaban las águilas del América.

Cuando era niño, jugaba a la guerra en mi cama con Gi-joes que violaban barbies desnudas y desmembradas.
Los Gi-Joes eran el ejercito de un presidente Play mobil que era un tirano y torturaba a la población por placer y sustento.
En esos tiempos no tenia idea,  que mi imaginación era solo un plagio burdo de la loca realidad.
Mi cuarto era "La ciudad del crimen" y yo era como Dios
.
La población se conformaba por muñecos de sonric`s de cajitas felices,
soldaditos chafas de plástico y luchadores tiesos con posición de "give me five"
Recuerdo como derretía sus tripas del plástico y quedaban pegadas a un foco,
Tan accidentados mis soldados acabaron en cachitos después de volarlos en cohetes.
Cuando vi Toy Story, me identifique con el niño que hacia experimentos con sus juguetes.

¡Oh gracias Walt Disney,  señor de las tinieblas!
Tus mitos me educaron generando un trauma ficticio en mi cabezita,
Sentía miedo, imaginaba que algún día los juguetes se vengarían por mis torturas.
Desde entonces abría un ojo en la madrugada para espiarlos y otras veces caminaba de puntitas a mi cuarto.
Cuando me asomaba esperaba encontrarlos in fraganti  haciendo cualquier cosa, lo que sea.
Pero no.
Hubiera sido algo simplemente fabuloso.
Mejor que comprobar que la magia existe 
O el efecto de todas las drogas juntas al mismo tiempo.
Siempre quise que pasara algo así, pero…
Sigo esperando.

Cuando era niño quería ser doctor o científico loco
Me gustaban las tripas y las explosiones de colores.
Pero me aburrieron sus formulas y me dio nausea el juramento de Hipocrates
Eran tan hipocritas, que casi me ganaban.
En la escuela nunca le abrimos las tripas a la rana.
Ni nos dejaban jugar con mercurio.
Como siempre tuve que prenderlo en la calle.

Total, me gradúe con honores y acabe olvidando todo a voluntad.
Ahora escribo lo que sea, como dios me da a entender, 
con faltas de ortografía, cinismo y arrogancia.

Aaaay pero como quisiera regresar a la edad en que solo bastaba un balón,
mis amigos y el amor de mi madre para sonreír a la vida. 
Y como dijo el maximo sensei de mi infancia Kurt Cobain
“Necesito estar sedado para recuperar el asombro que sentia por la vida como cuando era niño”
y no se si era real o sarcasmo, lo que si se es que:
 NO necesito drogas para vivir, pero la verdad drogado se vive mejor.

Cuando era niño, la escuela se me hacia muy fácil 
y pensaba que iba ser un cabron en la vida.
Pero mira pinche vida mas cabrona a diario intenta ensartarme en su desencanto sin remedio.
Ahora soy mas viejo y tengo que trabajar por dinero lo cual es una mierda.

Pero en la noche vuelvo a ser niño
y en mi poesía encuentro esas tripas y explosiones de colores.




Oscura alabanza

Esta noche bajo las entrañas de la tierra se practican los antiguos rituales  alcohólicos
Para profanar la puta noche a cuchilladas, agonizar membranas en aullidos, sofocar el sopor entre jadeos.
Sacrilegio y desesperación. Sobre vivencia es: Trabajar en un call center.

En la paz de mi balcón con púas electrificadas puedo despreciar en silencio al sublime soberano.
Lo imagino escupiendo rabia sin pudor desde su nube elevada. Muy impune se retuerce en su sabiduría de gran anciano.
A la vuelta llueven severas represalias sobre el árido destino de la tierra y sus hijos.
Dolor ingrato y podredumbre es recompensa por el rezo mal sano de esos duendes malditos.

Fantasmagóricas bestias infernales, se cagan sobre las maravillas del universo.
Escurre luz al exprimir todos los mares, maremotos terremotos sepultando el viejo fuego.
Y nunca podrás acabar con los males, el espíritu siempre se re-inventa en este juego.
Fluidos permanentes, hematoma en la tatema, indulgentes a la muerte, inmolados ojos calavera.
Soy nada en tus entrañas, siquiera polvo en tu silueta. Soy muerte enamorada de la  verdad que desespera.

Sumiso adversario rapiñando enfermedad de cuerpos en la morgue entre sabanas blancas
Sacerdote del infortunio en éxtasis sexual espinando de lujuria las costillas astilladas.
Cachitos de epidermis, rebanada en estruendos de penurias!
Achacando nervios azulados a borbotones de lubrica tortura.
Suplicio inmemorable, degradante existencia ultra-sensible
Estrellarse en la rasposa misericordia de un verdugo inconmovible.

Filosas mentiras desangrando a pellejos la ignorancia
Amarga y cruel melancolía escurriendo al compás de su ausencia.
Tres veces maldita la esperanza madre de frustraciones.
Letanía de Leviatanes carcomiendo insomnios en canciones

Parasito de estercolero embarrando nauseabundo pus con sangre sobre costra violenta amarillenta.
Sublime y asqueroso, el terror de tu sexo asfixiando una noche abandonada en basurero de tragedias.
Suspiro oscuro, ciudad de sombras, entre tanto perros muertos, niños moneando en coladeras.
Dormir en la banqueta, prostitucion, asesinato, dolor de roña, huesos rotos, mas absurdos melodramas.

Inocente víbora chupa cerebros devorarme la vida en cada sorbo
Prometo azotar fuerte tus cabellos si acaricias suave mi sexo en tus ojos.
Conmoción traumática en las mandíbulas, extasis cristalizado, borrachos de parasitos
Abortos con alma secando lagunas, de misterio revuelto convulsión en jugos gástricos.

Ataraxia calcinada en el fuego de la vida, solo escombros.
Lo que queda de nuestras caricias revolcados en la inmundicia.
Mas temprano que tarde todos volveremos a estar muertos
para escapar de esta paz insufrible y su lenta agonía hasta el infinito.

No sabemos nada del destino y mucho menos del origen
solo nos queda padecer el trayecto angustiosos al olvido.
Desconsuelo sin vergüenza degollando la sobria cordura
de un esquizofrénico a cuatro patas montando potro afilado.

Paquidermo asesino de negratas, mata-mata y no preguntes.
La vida se escurre y no tenemos nada mas sagrado que el orgasmo
Conciencia alterada iluminando solemne holocausto de traiciones.
Insectos supra-realistas se arrastran sin miedo en tus verdades.

Cáncer sulfúrico atrofiando la sensibilidad erógena
con pedradas de ilusiones, mortal delicia a queroseno.
Puños encadenados desahuciando voluntad con pesares.
Ratas infectadas irritando la castidad de un orfanato.

Putazos ciegos de ira se estrellan en la inercia de tus ojos.
Telaraña de rasguños crujiendo entrañas en la lumbre
Espíritu ausente atraviesa telaraña de somníferas pasiones.
Tras la gloria se envenena de rencores otra venganza consumida.




 ® Abraham Sánchez.



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