lunes, 6 de junio de 2016

Jerry Escalante presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (6 de Junio 2016)




JERRY ESCALANTE



“No dedicaré mis poemas,
así como la noche no dedica sus tormentas”.
–Lorenzo Peirano


Nota verana

El muelle exhala una densa neblina
que sujeta los puentes
octubre pasa de largo
desde la ventana
y me olvida

No sé si regreso del verano
o llevo en espera los días laminados del invierno
me he marchado             les dije,
pero aguardaba frente a la mañana
el abandono del día




II

Con el relieve ciego  de su cauce
mi sangre se dirige a todas partes
Usa las letras que derrama
            -también las letras son río, diría alguien-
Se desnombra en una resaca estática
se desgarra en los peñascos futuristas
donde no querremos amar

En algún lugar
la sangre nunca cambia de nombre
filtrándose por el código de barras de las alcantarillas
pretendiendo salir de ti:
nuestra Luvina y sus callejones estrechos
que son una metáfora del destino

graniceros brujos chamanes
rabinos abriéndose la frente contra el muro
piden una noble nube del temporal
ante la sequía que anida en nuestros patios,
pero una lluvia de fuego y ceniza
aguarda fiel sobre la tierra prometida




III
el vaso con vino
ya ha fermentado                                    /piensas/
es de hace unos dos días
ya es viejo
como polvo de relojes
/murmuras desde tu puerto de hastío /
flexionas la cabeza hacia atrás
una cucharada o un sorbo –es lo mismo en el centro de la neblina–
buscas un rostro a través de la nube tóxica de tus pensamientos
tomas el vaso y das un largo trago
: el muelle
: un árbol con una jarcha de hongos en el prado
la tarde ha muerto en el incendio,
pero encuentras un recuerdo







III
los poetas esculpen
labran
pintan componen
desfiguran deliberadamente
notas con ruta a Wagner en tiempos de guerra
entonan gestas
escriben novelas prosaicas
 lo que sea, tan sólo para escapar del infierno,
pero yo pienso que el poema es como caminar sobre los delicados mapas
del sueño
y querer despertar a fin de seguir corriendo
sobre la proyección corrugada de un reino en ruinas
acercarnos entonces a la puerta que el señor Sandburg intenta derribar
la cual deja ver otra en espera al extremo del oratorio
y al pasarla seguramente nos señale una ventana para que saltemos al prado
donde creemos ser conducidos a la salida final

Pero las burlas en el escenario
indican el cadalso
el jardín del borde




Vuelo a ras
de espejo


(1)

 El conejo traga,  
por equivocación,
en el desierto marino de los sueños,                      
Milepora alcicornis,
–o el coral de fuego–

y da un salto frenético a la superficie,
derruida ya.

Ahora busca,
con sus ojos de semilla-luna 
y fuego,
un poco de viento,
un lago de alfalfa,
una trampa de hielo,

un lienzo dónde desordenar las estrellas
de los cuentos,

una coneja



II
Colosalmente irracional
briofito
monstruoso
ácido
áspero
y gigantemente
burdo y hediondo

ella huye de mí  oculta en la luz
rompiendo en silencio el espejobosquepáginadeteatro
de la luna

en tanto
dormito en la caverna
aguardando la visita de la noche para recomenzar mi asedio
a la mujer de alado

soy su trol




un origen menos
es probable que haya sido yo el último en ver con vida a mi padre
tendido sobre sábanas que ya no daban flores
conectado a un estanque de vidrio con un cultivo de algas
o composta de laguna
la cirugía, una pequeña reja de varillas sobre el abdomen
un accidente en el pasado le dejó de recuerdo
una aneurisma en el meridiano del estómago
había perdido demasiada arena
dijeron los doctores
Las palabras de Carlos eran  tan secas como la manzana de azufre que iluminaba la habitación
una enfermera autorizó acercar una esponja con vinagre
a una boca que clamaba algo de dios,
aunque, en honor a la justicia cristiana, sólo ofrecí una gasa de agua con mi mano a quien me había
traicionado por una moneda de plata
Catorce años sin oírle decir una sola frase
una sola llamada             -vaya ni una foto-
pero dejó una nota de ira en el camino
y una postal puntualmente dedicada
por la muerte
El brillo de sus ojos perdía la ruta
la larva del mediodía  bajaba por los muros
las grapas metálicas sobre la piel dejaban entrever
desde sus cavidades
una negrura perfecta


Cantar de gesta

a)
A Leo Cruz

La noche como una gran nave varada
proyecta su sombra al otro lado de la línea del tiempo
habitando el arrecife.

Asalto la arena y derribo la puerta
por la que conviven atrapadas
en tropel
nociones modernas y teorías del arte
la vida y la sangre de la comprensión
el canto y los sueños




b)


Tras el clamor del olifante,
fiel como la batalla que aguarda sobre la ruda playa,
el portillo ha dado entrada al valor y al miedo
a los gritos...

Los goznes desatan sus gusanos,
la dirección hidráulica de la historia se retuerce

Los sabios esperan

Al otro lado del monte

Los demonios





Desde la orilla
“…solo falta que tú seas Eco, Helena, Julieta, Isolda, la Maga, la niña metafísica de los chocolates.” –J. Aguilera López

Me encuentro en el corazón del Ser
Parto desde el pulso de un dios
que sacrifica su silencio
por el amor de hierba de su diosa.

Entonces emigro
Me detengo en el poniente del Principio donde observo
a Sofía
                  su cabello mojado
                  se extiende
                  como el liquen de Ovidio
                  en el estanque de su sueño
y su sueño inaugura ciudades interminables
Despierta
         : la visita del día posee el piano….





 ©Gerardo Escalante. 




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