lunes, 19 de agosto de 2013

Davo Valdés de la Campa, presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes. (19 Agosto 2013)





DAVO VALDÉS DE LA CAMPA

Poema IX
de mi libro Ignoto (Secretaría de Cultura de Morelos, 2013)
A María Sabina
Soy el hombre que llora
estrella polar en el cielo sin fin
manecilla de reloj invertida
hombre aerolito
tierra mojada
bajo el copal reinvento
la alegoría del tiempo
Soy el cortador de espigas de oro
el que conduce las batalla del mar
mago y perdiz
viajero-niño que decidió regresar a la placenta
hombre de luz opaca
Soy el viento muerto del mono
el árbol que vaga entre las grietas
artesano de la piedra caliza
amaso la piel y la pulo entre mis dedos
Soy hombre que gira porque soy remolino
hombre luna menguante y estrella de la mañana
constelación guarache
por la que subo al cielo
Soy el sendero por el que van mis pasos
calcinado por un veneno incesante
Soy el hombre que pernocta en las arenas inmensas
y hace soñar a los insectos
Soy hombre que truena los cielos de rodillas
la lluvia se detiene en mis hombros
y mis cabellos fl otan frente a la greca solar
Soy un hombre de polvo y vino aguado
de lodo cálido y maíz criollo
Soy el hombre que palpa la gota de rocío
lobo y tambor
musgo y jaguar
Dibujo y escribo con carbón
en la ventana del último limbo



Canto 17 o la teoría de los frascos llenos

Existe la noche y un violín que suenan en la caja de mi pecho Estaban ahí antes de que aprendiera a llorar La noche vastísima llena de constelaciones explosivas y tormentas de arena barriendo las estrellas rojas Y el violín desafinado y sensual como una sirena recostada en un barco Antes que cualquier otra cosa aprendí a llorar y eso es como cantar un poco Como hacer música en su estado puro porque la música es una forma de traducir nuestros lamentos Existe la aurora y el sueño Existe el recuerdo de mis primeros perros y de cómo poco a poco se fueron muriendo y cómo fueron llegando otros Pero el vacío que dejaban al morir los primeros no se llenaba con nada simplemente se volvía más grande conforme iba amando a otros seres Pienso que cuando morimos estamos vacíos de amor porque hemos amado en verdad Existen las flores y el infierno Las manos a veces saben reconocer el camino de las heridas Las cicatrices del cuerpo son mapas trazados para entender el dolor Posar mi sexo sobre otros sexos me convierte en un viajero Estoy trazando un mapa más grande Uno que abarque todos los cuerpos llagados por el deseo Existen los fantasmas y la saliva He pensando en qué haría si mis padres murieran Me arrepiento de no tocar el piano para componerles un réquiem pero también pienso que los pájaros guardarán silencio ese día y quizá otras aves se dejen morir de tanta tristeza y mis padres muertos pensarán que ese silencio es una gran despedida Existe la noche y un violín La noche vastísima y el violín sensual Existe el llanto y la música La aurora El sueño Los sueños Las flores El infierno Las manos colmándose de sensaciones de cicatrices y sexos húmedos Existen los cuerpos y la saliva Los cuerpos ensalivados y la saliva corpórea que conforma los mares Existe un piano inmenso que se llama bosque y sus cuerdas son pájaros Existe la muerte porque de pronto algo que creía seguro se ha marchado Pienso en mi cadáver blanco descompuesto esquelético con las uñas largas y el cabello inmenso enredándose en las raíces de los árboles Pienso en la marea y en las pequeñas partículas de polvo que brotan de mi garganta y que de alguna u otra forma vuelven al espacio como esporas de música como el lamento de un violín cruzando el cielo Existen las palabras Alguien me enseñó a usarlas para nombrar lo que me rodea Abro los ojos y veo un inmenso cielo plegando sus alas Un mar profundo cerrando sus párpados El espacio infinito recortando su cola y el sueño imposible temblando como un espejo Existen las palabras que antes de existir no eran nada y que de pronto por el simple hecho de ser nombradas convirtieron algo invisible en visible Pero cuando eso sucede no encuentro otras palabras para explicar sus significados Para eso existen los ojos y los oídos Por eso existen las manos con cinco dedos que son como los ríos Éufrates Nilo Tigris Huang-ho y Yangtsé Existen los besos y las sombrillas Y un día todas esas cosas que existen confluirán en un mismo cauce Bajo las mismas nubes blancas cargadas de lluvia Cuando llueve lo que está arriba y abajo se tocan de algún modo porque además el mundo está girando en el espacio y quizá el mar no sea sino una pequeña gota de agua y el universo infinito y voraz que soñamos sea amor y muerte todo en un breve segundo como un violín que se rasga con el paso de las estrellas que mueren Y es precisamente ahí Justo en ese momento Consecuencia de todas esas circunstancias que la noche y la música son lo mismo Una canción que apaga todas las luces como el viento que acaricia la llama de las velas y las manda a dormir felices de haber alumbrado Las velas son como las estrellas No importa hace cuánto hayan muerto Sólo importa entender que fueron hechas para brillar y nosotros somos un poco como ellas y justo ahora me gustaría soplar tan duro frente al espejo y apagarme vacío de amor cantando un último lamento dejando que los violines y los barcos encallen en los mares de la luna porque el mundo está girando y cuando la música explota de algún modo Lo de arriba y lo de abajo Los cuerpos y las mareas Todo es una sola materia Lo es porque recién lo dije Y esa imagen seguirá brillando un rato aunque apagues la luz y cierres los ojos y decidas guardar silencio hasta que la muerte se aparezca para llevarte a otro bosque con tu jauría de perros amados y todo lo demás que no tiene nombre Hasta que de pronto estés lleno de nuevo



Canto 25 o el canto de cantos
A Jessica
Pienso que siempre falta algo por decirte Y digo siempre porque siento que te conozco desde entonces Aunque a veces eres también como un misterio inasible Como un espejo negro profundo en donde no se refleja nada salvo la tristeza inexplicable que siento cuando no estás Como un espejo negro Así definiría tus ojos Pero también siento que algo más falta por decir Que mis palabras están vacías y no logran aprehender lo que tiembla en mi pecho como una gota de agua electrizada por un rayo cuando me veo a través de ti Existe un lenguaje más allá de las palabras que encontraré para rellenar todos los espacios vacíos que quedan cuando intento decirte las cosas Cuando lo haga entenderás lo que siento cuando me ves Ojos fantasmas que navegan sobre una estrella muerta


*
Veo una ventana conteniendo la noche entera pero el frío entra ligero y tibio como la contradicción de la vida Estoy acostado a tu lado y adentro de mí las galaxias más lejanas explotan en un torrente líquido Si pudieras abrirme el pecho y ver lo que hay adentro te perderías en el vacío del infinito Pero mi cuerpo te habla en un idioma que conocemos desde que no éramos más que dos partículas volando en la plenitud de la nada Estaba perdido Como una cascada en mitad de la noche Como una espora huyendo de las primaveras del inframundo En qué momento nos encontramos Cuántas personas tuvieron que morir para que pudiéramos compartir el fin del mundo recostados sobre el infierno Una concatenación infinita de eventos que nos llevaron precisamente a ese instante Imagino que el mundo conspiro para acercarnos Como si todas las cosas que vivimos fueran parte de una sinfonía más grande Tu cuerpo es sonido que viaja a través del tiempo y resuena en mis manos Música que llevas en la existencia como una llave que abre las puertas del universo
*
El silencio abarca todo incluso mis pasos Me siento solo caminando por las calles rumbo al trabajo incluso con la música de los pájaros que buscan la noche Siempre que voy a dar vuelta en una esquina pienso que voy chocar con tus ojos –y me duele el pecho- pero en su lugar me encuentro otra vez con el pavimento extendiéndose hacia el sol y mis pasos no son suficientes para acelerar el tiempo De regreso a casa me recuesto en el jardín a jugar con mi perro y dejo que el frío césped de invierno me diga que la ausencia no es nada Veo cómo anochece y te imagino danzando y haciendo girar un aro con tus caderas Si no pienso en nada Si lo intento mucho Creo que logro recordar tu aroma y creo que puedo volver a sentir tu cuello entregado a mis labios Cuando ya es de noche te busco en vano detrás de los hules y me voy a mi cama un poco melancólico intentando convencerme de que la ausencia no es nada Y luego pienso en el pasado En los días antes de conocernos y pienso que ahora todo eso te pertenece porque no recuerdo un rostro tan puro ni tan bello que habitara mis días En mi alcoba no pasa el tiempo y los días han sido tan breves y tan silenciosos sin ti que apenas he podido escribir Te mentí Sólo pienso en tu voz que es lo único que el silencio no borra Murmullo de dos manos que se encuentran en medio de la niebla

® Davo Valdés de la Campa.


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