jueves, 26 de enero de 2012

Claudia Contreras presenta en Cada quien su boca de Palabras Urgentes, 26 de enero 2012

Claudia Contreras

Cíclope

Sueño con el espeso bosque
que corona tu pubis
el que cede a tus dedos
ó a mis labios.

Y despertar al Ciclope
que dormita en su valle

Disfruto ver lagrimear
su ciego ojo

Lo siento estremecer
entre mis manos

¡Volverse fuerte
y acometer entre mis muslos!

¡Remolino de luces
que todo lo devora!
¡Bienvenido!



  
  
Para los días lluviosos  (Ying  -  Yang)

No quiero dejar mi mugre correr
Verla ir al drenaje, y con ella
Irme de a poco.

Si quiero, ir y venirme en ti
Ser tu semejante,
Espejo de tu erecta calentura.

No quiero madrugar cada día
Ser la rutina viviente.

No quiero mi vida hipócrita
Y perfecta.

Si quiero tu boca, comerla
Con lengua y saliva,
Comerla, si quiero.

No quiero serte indispensable,
Como un cotidiano desayuno,
El café necesario para continuar.

  
Si quiero mi sexo mojado en tu lengua
Implorando tu calor
Que marque humedad y hambre.

No quiero ser la madre santísima,
La señora esposa de un alguien que me posea.

Si quiero besarte y hablar,
Hablar y amar
Ser libertada transfigurada.

No quiero terminar en cadáver
Sin antes amarte
Entero,
Rozagante,
Árbol de vida bullendo.





Amo a la Poesía

Amo a la Poesía
es mi puta favorita
la pongo en toda postura conocida
y más

Busco su boca
y la lleno con mi sexo

la colmo,
no le tengo piedad

no tengo complejos
hombre, mujer o bisexual,
viejo o joven.

Me como a sus hijos e hijas
con pasión y ternura.

Su carne es mi platillo por excelencia
sin embargo reconozco sus defectos
y apetencias

(Ese buen hábito de comerse los unos a los otros)
excita mi faceta voyerista.

Abismo

Languidece en manos de su propio deseo
poseída por su instinto,
derrumba muros,
abraza el abismo envuelta en fuego,
un temblor primero,
una sacudida luego,
dulce dolor,
rojo placer.

Marcas acusando su adicción
espeleóloga titulada.



Cuore

Besa mi oscuro corazón
hambriento bajo tus labios
lento abrirá su entraña.

Lame mi aterciopelado corazón
ruega vocalices su tersura
suave descubre su misterio.

Muerde mi llameante corazón
escozor en marcas de fuego
desflora sus orillas al rojo seducidas.

Toca persistente el boscoso portal
jardín florece a tu presencia
a gemidos a suspiros
moja tu flecha en su fuente.

Atravesado, empapado te besa.

  


Fetiche

Día de rosas, de arrebato, de agotadas pasiones, de dulce revancha, ¿Díme que sonrisa estreno hoy? ó me permitirás, acaso, ser amargura violentada, humilde desahogo a la pasión postergada, dime,  ¿Porqué tu luna se desbarato entre mis dedos?

Sonríe y el universo se agita, observa displicente, los frutos nacer, seductor aroma de hembra al acecho, la invocación de su voz  acicate de su oscura carne, que a su toque abre pétalos inundados de rocío para al fin bailar el candente y horizontal escape...

Quiero inflamarte con el desenfreno de mi carne despierta, ser tu mala buena, apasionada rosa que de espinas te enseñe el gusto, imparable daga que temas y disfrutes, quiero ser tu fetiche favorito.


Primavera

Desperté con tu beso perturbando mi vida sensual,
recordando el latido que provoca
un corazón despierto
por la magia de tus dedos tocando mi cabellera.

¡Te quiero!

Mis dedos sangran
deseo tu boca y un nudo invade mi garganta

Te soñé acariciando mi cabeza
y fué mi sexo el que gimío.

Me besas,
tu lengua penetra ambas bocas
tu beso moja los sentidos y la razón.

Amar es una palabra enorme
y le temo,

No me pidas pronunciarla.


De Plata

No me reconcilio con tus ojos
el silencio gana la partida
¡Un velo cubre cada intento!
¡Cada minúscula esperanza!

¡No imagino este mundo sin tu boca!
¡Sin tus dedos!
¡Dulcísimos constructores
del gozo compartido!

¿Y que de decir de tu caricia celestial
a la que llamas beso, besos, ósculo,
húmedo pensamiento?

¡Llena cada día de mojado instante
de estremecimientos
y sabiduría!

¡Moja entera cada huella
y no te vayas más!

¡Querido mío!

  

Negativo tardío

Nunca debí
nunca
soltar tu mano.


Entre la multitud
entre
horas telaraña
agonizas.


De blanco espejo
de
sordera cruel
vestí heridas.


Con-taminada emocion
con/cierto veneno
rutina escalpelo.

  
Por kilómetros
por
indiferencia
vencidos.


¿Quién pondrá un epitafio digno?
¿Quién tendrá el valor?
Eutanasia por amor
por amarte.





Debilidad de Escorpión:

Milenaria, la vida que dejo atrás
amores,
calenturas
¿Quién dice que un ser como yo, no amé, coja o sufra?
Soy el más antiguo de los de mi especie, un natural habitante del desierto y he transmutado, para atravesar el tiempo sin dejar huella de mi existencia, soy un primitivo sentido de vida, un animal que ha probado lo mismo un coño bien lubricado, una boca ansiosa, unos pechos erguidos y amantes,  que un falo erguido, lechoso, llameante, he sabido lo que es tenerlo dentro, sentir la acometida, el roce, el impulso de apretar y apretar y comerlo como a un caramelo viviente, por lo que veo natural el acceder al siguiente nivel: canibalismo,  ¿Cómo saber del otro, sin comer de él? , Fue casi fortuito descubrir lo valiosa que sería esta práctica en mi larga y fructífera existencia,   Naci bajo el signo de Escorpio, mucho antes de que Plutón fuera rebajado a un “no planeta”,  luche armado contra grandes imperios, visigodos, árabes, romanos, mi larga vida encontró en sus cuerpos desahogo, saciedad, cobijo y sexo, uno lleno de vertientes, de moldes, de expresiones, flores del desierto que al ser acariciadas se mojaban como pequeñas almejas y parecían decir : “Come” y lo hice!, Por mucho tiempo, de muchas formas, evitando ser reconocido y a la vez poderoso, un masculino ser la mayoría de las veces, ya que las mujeres al menos en esos tiempos, solo eran objetos sexuales, incubadoras o putas … Decía comí y comí y luego devoré ¿Cómo saciar esta hambre recién descubierta? Con carne… hombre, mujer, o ambos, carne que sacia el hambre característica de mi signo: Escorpión, primero el sexo comerlo de a poco, mojarlo , aderezarlo en su propio jugo, sentir como su pequeña muerte llega e indefenso se rinden y es ahí donde mi lengua succiona y se queda en ellos… para siempre.  Debo confesar que solo me atraparon por mi afición a los horóscopos impresos y a mi nueva transmigración ahora en un ser femenino y por la carta que tuve a mal hora escribirle a mi último banquete:

“Supe que llegarías porque mi signo del zodiaco lo predijo claramente: Hoy cambios en tu vida, un nuevo derrotero, viste de rojo, usa plata, maquillaje discreto, y atraerás tu suerte. Y mira, estas aquí: Hermoso, joven, justo como una escorpión querría, tu signo es Cáncer, ¡Perfecto!, somos afines (ambos signos de agua) se que entenderás mi pasión, porque me equilibras, sabrás que es mi naturaleza animal la que me lleva de un cuerpo a otro, buscando la perpetuidad y el canibalismo, ¡Antropófaga feliz!, Te beso y tus labios no responden, te abrazo y tu cuerpo laxo me rechaza, ¡Cariño!, ¡Aún no cumplimos nuestro destino!, el zodiaco menciona más y más sorpresas, ¡Que delicioso eres Querido mío! Tu piel es suave y tersa, resbala entre mis labios y se desliza dentro de mi garganta, ¡Mmmm!, ¡El Horóscopo nunca se equivoca! Conocerte descubre mi verdadero yo, ¡Cuánto te amo!”

¿Quien dice que la cursilería no tiene su costo?, ya les decía al principio, también amó, cojo y me duelo y la verdad que este hombre era un hermoso carnero de aroma suave y carne blanca un banquete digno de costarle la vida incluso a un mounstro, como yo.


©Claudia Contreras



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