lunes, 25 de agosto de 2014

Mario Rojas Lerma presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (25 Agosto 2014)



MARIO ROJAS LERMA

SEMILLAS DE PALABRAS

A la biblioteca José Vasconcelos, México D.F.


La luna está en el cielo azul resplandeciendo como a ti tanto te gusta… tantos años de vivir bajo este cielo, y hasta que te conocí lo vi, hoy sólo me queda el recuerdo de tus lágrimas mojando mis manos en aquella biblioteca, donde nos íbamos a pasar el tiempo, por falta de dinero y exceso de amor. ¡Ahí leí a Saramago en una hora! ¡Bueno! Si mi maestro de literatura decía que un buen libro se lee con los años y que “nadie por muy chingón que sea comprende un libro en una leída”, sin duda tenía razón, sólo quería que pensaras que era inteligente, que era capaz de comprender el mundo tan amplio y diverso como esos cristales transparentes que unen las columnas de aquel hermoso lugar. Recuerdo los sillones tapizados de color rojo y café, el guardia celoso espiando para que no distrajéramos a los que sí iban a leer… ahí entendí que no te amaba por completo, si te amaba pero no del todo o más bien no a todo tu ser… ahí descubrí que más me fascinaban tus ojos, que si como Poe en Berenice tuviera que elegir una parte de tu cuerpo, yo me quedaba con ellos para siempre, ese color misterioso café claro,  como la madera de los bosques de caoba: firmes y suaves a la vez, esos ojos eran lo que yo más amaba en este mundo, con ellos  construiste  puertas  que  se abrieron  a  nuestro  paso,    y  con ellos cerraste mi mundo cuando me dijiste adiós.
Fue en la Cineteca Nacional, después de una muy mala película de arte, que me dejé atrapar por tus encantos, una noche lluviosa en donde cualquier menesteroso sucumbe ante los encantos de la belleza. Yo tenía veinticinco años y tú veintitrés, la lluvia caía sobre nosotros y yo, que me enfermo de todo, dejaba que por primera ocasión, el clima hiciera de las suyas sin la mayor preocupación, me refugiaba en tus brazos, mientras sentía cómo la electricidad, esa que dice la canción de Lucero y que yo tanto odiaba, se convertía en realidad. Me dijiste “¿quieres ser mi novio?” Y yo contesté: no digas palabras que no puedas controlar…




SEMILLAS DE PALABRAS

Las palabras son semillas,
Cuida siempre bien los surcos
Que por donde Tú caminas,
Van germinando en el  mundo.

No digas palabras bellas
Si no quieres ver nacer
Un hermoso sentimiento
Que no puedas contener

No digas palabras malas
Si no quieres que después
Te claven fuerte las dagas
Por lo que sembraste ayer

Las palabras son semillas
Que deben ser con amor
Nunca las vuelvas mentiras
Nunca las vuelvas traición

Las palabras son semillas
Que no suelen germinar
En el camino en que pisan
Los que caminando van

Cuida que no haya guijarros
Cuida que siempre haya sol
Sin espinas en el prado
Puede nacer la ilusión

Las palabras son semillas
Que puse en tu corazón
Y como no las cuidaste                          
 Nuestro amor no floreció



UNA VERDAD

Un día me enamoré profundamente de alguien que desde un inicio me mentía, pues el amor es una venda que te impide ver lo evidente. Me enamoré de un castillo de arena, un unicornio azul, una figura en las nubes, del tesoro al final del arcoíris, de la cara oculta de la luna, de una mentira, en resumen. Mentir es innecesario, me decía Clarissa Malheiros, actriz de cine y teatro de nacionalidad brasileña, en la clase de Dirección Teatral, en el Centro Nacional de las Artes, ella decía: “Yo tardé mucho en entender al mexicano, porque en Brasil si te invitan a una fiesta y no puedes; dices no, pero el mexicano dice , cuando sabe que no puede; entonces entender al mexicano es difícil porque no sabes si el sí es un o un no”.
Una mentira puede terminar con una vida, con la honra de un ser, con la ilusión de un niño, con la esperanza de un país, mentir es malo y más cuando se mezcla con amor. Hoy todavía no comprendo por qué alguien que tiene belleza, juventud, energía, talento, amor y amistad es capaz de mentir tan fácilmente, y hoy no puedo saber claramente qué de todo lo dicho era verdad y qué mentira… No sé si me quisiste como yo te quise, pero sé también que la mentira no dura eternamente, y tarde o temprano todo sale a la luz. Sé que la mentira es prisión para quien la dice, y daga para el que la cree, pero la herida se sana y de la prisión difícilmente se sale, mentir frecuentemente ocasiona que la gente pierda el crédito en sus palabras, como decía Juan Ruiz de Alarcón: “En boca del embustero la verdad es sospechosa.”
Mi amor no fue mentira, mi dolor fue una verdad, recordar espejismos no tiene sentido, la sociedad en su conjunto es mentirosa y crédula a la vez, muere por la misma daga que clava. Cuando te digan que soy lo peor del mundo, así lo quise hacer, así créeles también…





UNA VERDAD

Cuando hablen mal de mí, créelo todo…
Cuando hablen bien de mí, créelo también
Cuando te digan que soy lo peor del mundo
Así lo quise hacer, así créeles también

Cuando no hablen de mí, es porque he muerto
Y entonces habla lo que aprendiste tú
Dame la vida con la luz de tu recuerdo
Siembra y germina la semilla de mi luz

Cuando hablen mal del amor que nos tuvimos
Cuando te digan que nunca valió este amor
Solo recuerda todo aquello que vivimos
Si vale o no, te lo dirá tu corazón.

Cuando recuerdes las mentiras que me diste
Cuando recuerdes lo que yo dejé por ti
Sabrás que en vano fue todo lo que mentiste
Si yo te amaba como eras, sin mentir.

Cuando hables mal de mí, lo creerán todo
Cuando hables bien de mí, lo creerán también
Cuando tú digas que soy lo peor del mundo
Tú lo quisiste así, pero te creerán también.

Cuando digas a todos que estoy muerto
Será entonces cuando mentir no puedas más
Te tomara del corazón un sentimiento…
Y al fin tu boca habrá dicho una verdad...




LO HUNDISTE EN EL MAR

Tú has tenido la culpa…
Ella… quería volar
Le cortaste las alas
Y se perdió en el mar…

Tú has querido su daño
Pues pudiste evitar
Que sufriera contigo
Y preferiste jugar…

Tú querías quererla
Ella quería querer
Más quisiste perderla
Y hoy no quiere volver

Hoy la vi cabizbaja
Tal vez pensando en ti
Al final de un camino
Que la lleva a morir

Ella piensa si cierra
O regresa a tu amor
Se recarga en la puerta
Y al cerrarla da un: no

Tú mi triste amigo
Tal vez debías llorar
Pues tuviste un navío
Y lo hundiste en el mar


DESCONECTA EL CABLE
Vamos… desconecta el cable…
Vamos… ya empezó mi fin…
Vamos… no quiero dolores
Vamos… por amor di: sí

Yo te traje a este mundo
Hoy tú lo harás por mí ser…
Vamos… desconecta el cable
Vamos… no quiero volver…

Yo, ya conocí las flores
Yo, ya vi un atardecer
Yo, ya nadé en mil mares
Y, de todo hice ayer…

Hoy yo ya no tengo fuerzas
Tú las perderás también…
Vamos… desconecta el cable
Vamos… te volveré a ver…

Yo te amo, eres mi hijo
Sé; tú me amas también
Vamos, vamos corta el hilo
Siempre, lo agradeceré…




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