lunes, 14 de abril de 2014

Aldo Ávila presenta en "Cada quien su boca" de Palabras Urgentes (14 Abril 2014)


Aldo Ávila




PROFUNDO SUEÑO

 En esta hora en que contemplo al cielo
tan azul como al mar al que tiñe
y en el canto de ballenas  escucho como asfixia
el ultimo sonido en un hondo reposo.
De ese mar de embrollo cae el enredo
del pescador de sueños
y mi cuerpo se entrega en las redes
de un verde pasto;
y soy sedado en el tejido en fina seda
que no se hilaría ni por el punteo de una viuda negra:
redes, redes y redes que entrelazan mi vela,
mi vela de una noche que impulsa
al impulso de adormecidos bostezos.
Y al mismo asiendo en navíos
que se pierden sobre espesa niebla:
nubes, nubladas nubes como hambrientos fantasmas
que se alimentan de dilatadas luces.
Soy una presa en el incierto destierro,
y si miro de vuelta a mi terrenal cielo
sé que escapar y volar seria caer en naufragio
de un mar en cielo, de un cielo en mar;
donde aves que nadan, donde peces que vuelan;
como sé si me asfixio , como sé si me ahogo;
en que agua me seco, en que viento me mojo;
en confusa somnolencia prefiero cerrar los ojos
y despertar de nuevo.
Mi navegante petición de pisar un firme cielo
 donde aterrizar mis sueños.
  
SON DE CAPULLOS TUS OJOS

Son de capullos tus ojos,
y en la metamorfosis después del sueño
se abren y vuelan en forma de mariposa blanca.
Ah! es tú mirada un vuelo libre
que extiende sus alas cual pupila dilatada
y al calor de la luz se alienta en su pulsación.

Es tu ascenso el ansia de tus parpados
que al inocuo pestañeo surcan el infecto aire.
Ah! eres a la vista el deseo por contemplar,
pero a veces tú llevas el polen al viento
y en oro de anhelos llega a mi respiración;
que se  guarda en cofres que entierro
en mi alergia mas desolada.

De mis lagrimales se llenan las copas de brindis
y fue mi tristeza, entonces, una oculta felicidad
añejando  el alcohol que embriago las heridas.
Pero otras veces de la miel del sudor te alimentas,
de mis manos que suaves pretenden alcanzar tu hambre.

Es su caricia un alimento que se consume
y llena del calor del deseo deseas escapar
y reposar a la sombra en que tu das sombra.
Es tu blanco matiz la vida en contraste
para diferenciar ante mi vista la luz en cada día.
  

SERPIENTE EMPLUMADA

He subido de nuevo a mi pirámide,
aquella que quema mis pies como el sol
tan solo para resplandecer y encontrarte
en el más alto calor del vértigo.
Vahídos de quemar parados sus plantas como inciensos
gritan mis ancestros tu conquista
y me siento imperante como el imperio de un emperador
sobre la más baja llama de la pasión sombría.
Observo  el descenso lleno de escamas escalonadas
y de ellas plumas de águila que brotan para volar su ascenso,
aquel en que se eleva cayendo mi pulso
en la mordedura de una serpiente emplumada;
despegando desde aquí prefiero arrancar mi alado corazón
para enseñarte como late el ultimo orgullo
puro de hombre terrenal
en sacrificio al sentimiento de su caída.
En mis venas siempre hubo una lanza viajera
con el filo del colmillo de una serpiente
y en su punta un pulsante veneno;
mi sangre fue el un escudo de águila en cada célula
y dejo plumas en tintero rojo
listas para escribir la descendencia de sus acciones
y  volar con mis pies en la tierra
tal como la serpiente emplumada.
Es el espíritu que me aterriza a lo esencial
cuando mi cuerpo ha tocado lo material;
es así como se hacen los dioses
tomando en los hombres su lado divino
para sentir la guerra interna
y la proeza de ganar su humildad
deslizando en un  vuelo sus aires,
tal como la serpiente emplumada.

NOCTURNO FINAL

Muere en mí la vida que nunca vivió,
el latido de tu amor,
la sonrisa del pulso en tu boca.
Conjugue el lenguaje de tu cuerpo en futuro
junto a mi alma presente siempre de acciones
y di la vida al verbo vivo sin tiempo.

Como flecha lanzada se elevo mi  espíritu
 al infinito de un destino.
Perfore las nubes forjadas del crepúsculo,
se hirió el corazón latente del horizonte
desangrando hasta el último rayo de luz
en el vacio obscuro de un nocturno final.
Ahora hay quejido de ecos solamente
la voz del fantasma de un futuro
el ánimo de una animada anima.

Si fue mi vida en ti la muerte de un destino
y del amor para siempre,
el saber que todo destino tiene un final,
el ignorar que todo final tiene un destino,
es aprender a morir junto a aquello que nunca existió
la mirada de una luz interminable.



CONFUSION

Siento  el látigo del desprecio en tus manos
de caricias tibias que azotan el clima en mi espalda.
Hiere el viento del desaire en ráfagas
Y todo azota como un huracán de condenas.

Parezco sangrar como el alba que despunta
a la herida que cerraron lo puntos cardinales
y todo se pierde en dolor de confusión.
Zigzagueando cierro las grietas en cruces,
desde el lado de la vida a la muerte
cruzando la marca por la que cruza el olvido.

La senda en que mis dedos rozan
el tropiezo de la comprensión,
de rugosa carne erizando al nervio
que estremece el centro de mi corazón.


® Aldo Ávila

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