RODRIGO DE GARDENIA
Bloque I
Jueves 2:43 pm
Viajerísima:
Aun con los aires arremolinados de este país tengo
tanto que amarla, no compraré las tristezas que vende el estado. Deseo otro
país con la fuerza que la deseo a usted, construido desde sonrisas de esperanza
o con las nostalgias propias de como cuando cae una tarde fría y lluviosa.
Aun con las aguas turbias de este país quiero seguir
espiándola entre libros, crear metáforas dentro suyo e inventar consignas que
hagan reverdecer naciones.
Pienso otro país con tanta devoción con la que la
pienso a usted, que pueda rebeldeser e imaginar revoluciones y cantar
con todas sus hermosas voces y la profundidad de todo su hermoser.
Lunes 10:53 pm
Viajera
Recuerdo la primer madrugada con usted y al día
siguiente un viaje en puerta, quise ser Latinoamérica pero sólo fui sus venas
abiertas, vulnerables, amándola irreversiblemente, intempestivamente.
No soy Latinoamérica, soy este que desea que todo marche
bien en sus viajes. No soy los países que viaja ni su gente. Soy yo, con frío,
que la extraña, que besa sus distancias con cada cielo intergaláctico y que la
bebe en cada trago de canela.
Sábado frío 6: 28 am.
Querida viajera:
Tengo poco que decirle, ahora la quisiera en mi cama,
desnuda, leyéndome poesía latinoamericana
antes de que al pueblo le corten su lengua
antes de que se me olvide el dolor de mis muertos.
Jueves.
Jueves.
Viajera querida:
Me alimentan los colores de sus cielos, en la olla
azul burbujea el té de amorcanela, en días nublados busco el suéter gris
que me resguarde de su frío.
Observo el recorrido del tequila cayendo en las
profundidades de mi vaso, me preparo para charlar sin usted, pienso en los
colores de su voz, en el hablar de sus besos y en la voz de los pueblos
olvidados.
Pienso en el incendio anaranjado que me provoca la
cuenca de su espalda baja, evoco las cercanías de todos sus labios,
denuncio todas sus distancias, acuso todas las indiferencias de los poderosos y
sorbo tragos de tequila-canela (tequinela).
En las fotos que me envía, veo sus atardeceres en el
lago Titicaca, sus amaneceres fríos en los montes pirineos, sus soles en el mar
mediterraneo y sus nostalgias de ciudad, pienso en los capullos de su piel
formando una flor de mariposa que compañera vuele por sus mismos rumbos.
Vuelva pronto.
Bloque II
Un lunes 8:44 am
Viajerísima:
A su regreso quiero cada noche aplicarme dosis de su
voz
que llegue directamente al corazón de mi cerebro
alucinar que somos de pronto gatos
de pronto colibríes y que nos amamos por las ramas
alucinar que descubrimos la posibilidad de lo
imposible,
la imposibilidad de lo contrario,
y alucinar que practicamos el amor amorfo.
Viernes
Querida viajera
No sé cuánto durará mi aire, por eso mi vida dialoga
con mi muerte. A veces, desquiciadas de amor, me olvidan y entristezco y lloro
y deambulo.
En ocasiones me aman y los grillos cantan y planeo
revoluciones y me acuerdo de mis frutos y mis lutos, y encargo que en mi muerte
se amen y bailen y sonrían y se embriaguen mis vivos, que lean mis palabras en
voz alta, que suenen saxofones y violines y que usted y que yo, antes, besemos
juntos nuestras tardes.
11:07 pm
Viajera viajera
Está noche he revisado mi bolsillo y según mis cuentas
tengo para una cerveza, así que tomé el envase y su recuerdo para extrañarla
menos. Y todos juntos caminamos a por la cerveza.
A usted la voy bebiendo lentamente en cada trago. T
A la luz del día me ha dado por practicar sonrisas, en
la calle me miran como un desquiciado y eso me alegra; me ven sonreír sin
razón, lo que no saben es que cada sonrisa es porque la pienso y aun en otro
cielo la voy sintiendo, y lo que menos imaginan es que por usted me hice el
hábito de sonreír. Entonces corro a todos lados como un loco.
Una tarde de marzo
Querida Viajera
A mi me pasa con usted que de pensarla, de saberla, de
extrañarla, de mirarla, de tocarla, de leerla; lo que le pasa a los
colibríes al vuelo, tienen un corazón que va latiendo diez veces mas rápido que
el de un ser humano, algo así como 1200 latidos por minuto.
Por usted tengo corazón de colibrí, sin embargo,
contrario a querer apagar el fuego que azota la selva en la Fábula del colibrí del subcomandante Marcos, siempre quiero incendiar las selvas de su cuerpo.
Bloque III
Querida Viajera:
Le escribo desde el ronroneo de nuestra gata polka
desde el dolor de las grietas de la suave matria
desde todos sus brillos y colores
desde el olor de los ríos contaminados
le escribo desde todas sus temperaturas
desde la distancia de sus viajes
desde la cercanía de sus ojos al besarnos
le escribo desde el vapor de una taza de café
desde la exhumación de los restos de Neruda
desde las flores moribundas para un amor
desde de los féretros de mis muertos
desde la memoria de los desaparecidos
le escribo desde las tardes naranjas en su espalda
desde mis ganas de amordazar cualquier indiferencia
desde el orden desordenado de tus cabellos
le escribo desde toda mi respiración
desde mis madrugadas soleadas
de soledad
desde las habitaciones de mi cuerpo…
Lunes 7am
Viajera:
Ahora que usted a
emprendido el viaje mas largo, en el que no habrá retorno porque el amor se nos
perdió en otro viaje y porque la revolución se postergó o no la hicimos, me
encuentro guardado en el silencio, vivo en un encierro dando vueltas por la
casa, escribo y pienso y respiro y leo y me masturbo y así otra vez de
vuelta...he dejado de alcoholizarme, bebo sorbos de pulque o vino tinto cuando
hay...oscilo entre el fastidio y la creatividad...amo el jazz, bailo al ritmo
del compas como sólo yo sé...busco el amor agazapado en la soledad...hurgo en
las cartas que usted nunca respondió.
Aunque
el polvo acecha los recuerdos los amaré como lo hice con usted, antes de que por decreto
presidencial este prohibido, o como si hoy explotara el volcán Popocatepetl, o como
si hoy estallara la revolución, y como si hoy diera el último aleteo el colibrí
de mi ventana.
Viajera querida, buen viaje.
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