DAVO VALDÉS DE LA CAMPA
Poema IX
de mi libro Ignoto (Secretaría de Cultura de Morelos,
2013)
A María Sabina
Soy
el hombre que llora
estrella
polar en el cielo sin fin
manecilla
de reloj invertida
hombre
aerolito
tierra
mojada
bajo
el copal reinvento
la
alegoría del tiempo
Soy
el cortador de espigas de oro
el
que conduce las batalla del mar
mago
y perdiz
viajero-niño
que decidió regresar a la placenta
hombre
de luz opaca
Soy
el viento muerto del mono
el
árbol que vaga entre las grietas
artesano
de la piedra caliza
amaso
la piel y la pulo entre mis dedos
Soy
hombre que gira porque soy remolino
hombre
luna menguante y estrella de la mañana
constelación
guarache
por
la que subo al cielo
Soy
el sendero por el que van mis pasos
calcinado
por un veneno incesante
Soy
el hombre que pernocta en las arenas inmensas
y
hace soñar a los insectos
Soy
hombre que truena los cielos de rodillas
la
lluvia se detiene en mis hombros
y
mis cabellos fl otan frente a la greca solar
Soy
un hombre de polvo y vino aguado
de
lodo cálido y maíz criollo
Soy
el hombre que palpa la gota de rocío
lobo
y tambor
musgo
y jaguar
Dibujo
y escribo con carbón
en la ventana del último limbo
Canto 17
o la teoría de los frascos llenos
Existe
la noche y un violín que suenan en la caja de mi pecho Estaban ahí antes de que
aprendiera a llorar La noche vastísima llena de constelaciones explosivas y
tormentas de arena barriendo las estrellas rojas Y el violín desafinado y
sensual como una sirena recostada en un barco Antes que cualquier otra cosa
aprendí a llorar y eso es como cantar un poco Como hacer música en su estado
puro porque la música es una forma de traducir nuestros lamentos Existe la
aurora y el sueño Existe el recuerdo de mis primeros perros y de cómo poco a poco
se fueron muriendo y cómo fueron llegando otros Pero el vacío que dejaban al
morir los primeros no se llenaba con nada simplemente se volvía más grande
conforme iba amando a otros seres Pienso que cuando morimos estamos vacíos de
amor porque hemos amado en verdad Existen las flores y el infierno Las manos a
veces saben reconocer el camino de las heridas Las cicatrices del cuerpo son
mapas trazados para entender el dolor Posar mi sexo sobre otros sexos me
convierte en un viajero Estoy trazando un mapa más grande Uno que abarque todos
los cuerpos llagados por el deseo Existen los fantasmas y la saliva He pensando
en qué haría si mis padres murieran Me arrepiento de no tocar el piano para
componerles un réquiem pero también pienso que los pájaros guardarán silencio
ese día y quizá otras aves se dejen morir de tanta tristeza y mis padres
muertos pensarán que ese silencio es una gran despedida Existe la noche y un
violín La noche vastísima y el violín sensual Existe el llanto y la música La
aurora El sueño Los sueños Las flores El infierno Las manos colmándose de
sensaciones de cicatrices y sexos húmedos Existen los cuerpos y la saliva Los
cuerpos ensalivados y la saliva corpórea que conforma los mares Existe un piano
inmenso que se llama bosque y sus cuerdas son pájaros Existe la muerte porque
de pronto algo que creía seguro se ha marchado Pienso en mi cadáver blanco
descompuesto esquelético con las uñas largas y el cabello inmenso enredándose
en las raíces de los árboles Pienso en la marea y en las pequeñas partículas de
polvo que brotan de mi garganta y que de alguna u otra forma vuelven al espacio
como esporas de música como el lamento de un violín cruzando el cielo Existen
las palabras Alguien me enseñó a usarlas para nombrar lo que me rodea Abro los
ojos y veo un inmenso cielo plegando sus alas Un mar profundo cerrando sus
párpados El espacio infinito recortando su cola y el sueño imposible temblando
como un espejo Existen las palabras que antes de existir no eran nada y que de
pronto por el simple hecho de ser nombradas convirtieron algo invisible en
visible Pero cuando eso sucede no encuentro otras palabras para explicar sus
significados Para eso existen los ojos y los oídos Por eso existen las manos
con cinco dedos que son como los ríos Éufrates Nilo Tigris Huang-ho y Yangtsé
Existen los besos y las sombrillas Y un día todas esas cosas que existen
confluirán en un mismo cauce Bajo las mismas nubes blancas cargadas de lluvia
Cuando llueve lo que está arriba y abajo se tocan de algún modo porque además
el mundo está girando en el espacio y quizá el mar no sea sino una pequeña gota
de agua y el universo infinito y voraz que soñamos sea amor y muerte todo en un
breve segundo como un violín que se rasga con el paso de las estrellas que
mueren Y es precisamente ahí Justo en ese momento Consecuencia de todas esas
circunstancias que la noche y la música son lo mismo Una canción que apaga
todas las luces como el viento que acaricia la llama de las velas y las manda a
dormir felices de haber alumbrado Las velas son como las estrellas No importa
hace cuánto hayan muerto Sólo importa entender que fueron hechas para brillar y
nosotros somos un poco como ellas y justo ahora me gustaría soplar tan duro
frente al espejo y apagarme vacío de amor cantando un último lamento dejando
que los violines y los barcos encallen en los mares de la luna porque el mundo
está girando y cuando la música explota de algún modo Lo de arriba y lo de
abajo Los cuerpos y las mareas Todo es una sola materia Lo es porque recién lo
dije Y esa imagen seguirá brillando un rato aunque apagues la luz y cierres los
ojos y decidas guardar silencio hasta que la muerte se aparezca para llevarte a
otro bosque con tu jauría de perros amados y todo lo demás que no tiene nombre
Hasta que de pronto estés lleno de nuevo
Canto 25
o el canto de cantos
A Jessica
Pienso
que siempre falta algo por decirte Y digo siempre porque siento que te conozco
desde entonces Aunque a veces eres también como un misterio inasible Como un
espejo negro profundo en donde no se refleja nada salvo la tristeza
inexplicable que siento cuando no estás Como un espejo negro Así definiría tus
ojos Pero también siento que algo más falta por decir Que mis palabras están
vacías y no logran aprehender lo que tiembla en mi pecho como una gota de agua
electrizada por un rayo cuando me veo a través de ti Existe un lenguaje más
allá de las palabras que encontraré para rellenar todos los espacios vacíos que
quedan cuando intento decirte las cosas Cuando lo haga entenderás lo que siento
cuando me ves Ojos fantasmas que navegan sobre una estrella muerta
*
Veo
una ventana conteniendo la noche entera pero el frío entra ligero y tibio como
la contradicción de la vida Estoy acostado a tu lado y adentro de mí las
galaxias más lejanas explotan en un torrente líquido Si pudieras abrirme el
pecho y ver lo que hay adentro te perderías en el vacío del infinito Pero mi
cuerpo te habla en un idioma que conocemos desde que no éramos más que dos
partículas volando en la plenitud de la nada Estaba perdido Como una cascada en
mitad de la noche Como una espora huyendo de las primaveras del inframundo En
qué momento nos encontramos Cuántas personas tuvieron que morir para que
pudiéramos compartir el fin del mundo recostados sobre el infierno Una
concatenación infinita de eventos que nos llevaron precisamente a ese instante
Imagino que el mundo conspiro para acercarnos Como si todas las cosas que
vivimos fueran parte de una sinfonía más grande Tu cuerpo es sonido que viaja a
través del tiempo y resuena en mis manos Música que llevas en la existencia
como una llave que abre las puertas del universo
*
El
silencio abarca todo incluso mis pasos Me siento solo caminando por las calles
rumbo al trabajo incluso con la música de los pájaros que buscan la noche
Siempre que voy a dar vuelta en una esquina pienso que voy chocar con tus ojos
–y me duele el pecho- pero en su lugar me encuentro otra vez con el pavimento
extendiéndose hacia el sol y mis pasos no son suficientes para acelerar el
tiempo De regreso a casa me recuesto en el jardín a jugar con mi perro y dejo
que el frío césped de invierno me diga que la ausencia no es nada Veo cómo
anochece y te imagino danzando y haciendo girar un aro con tus caderas Si no
pienso en nada Si lo intento mucho Creo que logro recordar tu aroma y creo que
puedo volver a sentir tu cuello entregado a mis labios Cuando ya es de noche te
busco en vano detrás de los hules y me voy a mi cama un poco melancólico
intentando convencerme de que la ausencia no es nada Y luego pienso en el
pasado En los días antes de conocernos y pienso que ahora todo eso te pertenece
porque no recuerdo un rostro tan puro ni tan bello que habitara mis días En mi
alcoba no pasa el tiempo y los días han sido tan breves y tan silenciosos sin
ti que apenas he podido escribir Te mentí Sólo pienso en tu voz que es lo único
que el silencio no borra Murmullo de dos manos que se encuentran en medio de la
niebla
® Davo Valdés de la Campa.
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