FIRMAMENTO
Estaré esperando a que me llames
Estaré esperando a que me llames
una noche que también sea día
sólo para surcar cielos como locos
cruzando no palabras sino gestos con seres extraños
que nos encadenan al universo con lazos de materia infinita
(como los sueños)
para que vistan nuestro pasado en telas de presente.
La luna está metida en una lata de conservas
cuando tengas hambre de eternidad y sientas morir de inanición
ábrela y sírvela fría con sal al gusto
devórala con los ojos en un sólo bocado
pero degústala, saboréala y disfruta
nunca se tiene demasiada eternidad para quedar satisfechos.
Cuando la noche sea día y los astros inmortales
lleguen a una tregua final
comenzaré a escribir rutinaria
porque conozco el miedo de algún día olvidarnos
y tengo la necesidad de poder leernos con los años.
Mantén tus dos lechuzas dilatadas y abiertas
es la única manera de abrazar
toda la hermosura de éste mundo.
Vamos a fundirnos en secreto
mientras las almas se van encontrando a sí mismas
a veces las cosas más hermosas suceden en silencio.
Donde rompen los sueños comienza la realidad
son tiempos difíciles para lo soñadores
necesito que vengas y me duermas
porque en este estado de vigilia tan permanente
no me quedan
muchas ganas de mantenerme despierta tanto tiempo.
ÉL
¿En dónde estás?, ¿en dónde te has metido?
Me preocupa lo que puedas estar haciendo a estas horas.
Podrías estar con ellas, con ella, con él.
Conmigo.
Estarás durmiendo, soñando o volando.
Buscando un rincón en el cual poder olvidarte u olvidarme
o en un caso tan especial como éste: olvidándote de ambos.
La noche me resulta insoportable.
Yo también estoy buscando un rincón, necesito recordar.
Me haces falta, me escucho decir.
Recuerdos aparecen
Me seducen
Se abre el pecho
El corazón sale
Rueda y cae
Se rompe.
Cierro los ojos y me pierdo, es tarde.
Pensamientos invaden.
Se encienden las luces, cae el telón.
Termina la obra, desapareces.
Sueño.
Amanece lentamente, desempolvo.
Estarás con ellas, con ella o con él.
Lo dudo.
Eres como yo y sólo por eso, no estarás con alguien
sino solo, contigo.
Esperando.
INVENTARIO
¿Qué es lo que se esconde detrás de la puerta roja?
¿Qué es lo que se esconde detrás de la puerta roja?
Lágrimas derramadas, miles de
silencios, palabras en inútil estado de putrefacción.
Cartas viejas de a montón, una botella de vino que me habría gustado compartir contigo y cien velas con los más deliciosos y exóticos aromas.
Cartas viejas de a montón, una botella de vino que me habría gustado compartir contigo y cien velas con los más deliciosos y exóticos aromas.
Una ventana
en dirección a los cuatro puntos cardinales, por si algún día vuelves. Un sueño
que nunca terminó de asentarse por completo, el reloj que se empeña en marcar
la hora del momento exacto en el que te marchaste y la misma mentira de
siempre: "ya no te extraño"...
ARLEQUÍN CÓSMICO I
Podría decir que soy persona pero la verdad es que soy arlequín.
Podría decir que soy persona pero la verdad es que soy arlequín.
Me formaron nebulosas y polvos
estelares. Fui unida al mundo con lazos de materia infinita.
Yo no vivo a merced de nadie salvo de
la vida misma y del personaje que se supone soy.
Así como soy arlequín también soy
gitana y como buena gitana nunca he dejado ni dejaré de andar, puesto que
siempre he querido adelantarme a mis propios pasos.
Recorro frenética el mundo buscando ese
rincón exacto en el cual pueda amodorrarme; donde las personas no sean personas
sino también arlequines viviendo la vida como el carnaval que es.
La diferencia es que ahí nadie portará
máscaras ni pretensiones. Si acaso se usarán las vestimentas de siglos
anteriores y le rendiremos homenaje a todos nuestros antepasados, aquellos
inmortales que valoraban la vida donde soñar no era considerado oficio
exclusivo de pecadores.
Los corazones de los arlequines estarán
formados por miles de gotas saladas y oculares, porque las gotas saladas y
oculares están destinadas a volverse plumas y las plumas están destinadas a
volverse alas y las alas estarán destinadas a volar.
Aunque sea arlequín mi corazón será diferente
porque también tendrá algo de persona.
El mío será un corazón con vida propia.
Loco, inestable, rojo, enamoradizo y muy liviano.
También será un amante empedernido que
nunca se resignará a dejar de querer.
Vivirá al final de cada una de las estaciones
porque esos son los momentos en que los arlequines se enamoran. Y como ese
corazón tendrá vida propia durante el otoño procurará estar un tanto distante
de la superficie y del dolor.
Los arlequines jamás moriremos porque
somos inmortales pero si alguien llegase a necesitar imaginar la muerte de un
arlequín le puedo decir que moriría de la forma en que vivió: de una callada
manera y muy contento. Porque la muerte no sería algo a lo que temerle sino que
estaría considerada como la transmutación alquímica para renacer y formar parte
del Universo.
En las escuelas de los arlequines se
les enseñará exclusivamente a mirar y sobre todo a observar el lado escondido
de la belleza natural que a veces se escapa en la vida ordinaria, justo esa que
abandoné alguna vez en busca del mar.
Buscarán con
vigor la verdad de la imaginación porque en la mente de los arlequines se
encuentran las voces que dictan el rumbo y ellos que tienen voces internas lo
saben y viven conforme a lo que oyen.
EL CORAZÓN
Se pudre.
Solloza en lo más bajo, en las profundidades del ser.
Solitario se deja carcomer por el tiempo
y las polillas se nutren de los últimos vestigios.
Sus últimas migajas sirven de alimento para las palomas del olvido.
Es un troglodita que no puede dejar de querer.
Nunca tiene demasiado de nada para quedar satisfecho... y se enferma.
Cuando el corazón sufre, lo hace en silencio.
¿Lo escuchas latir?
Tú sólo estás gritando por dentro y nadie te oye.
Solloza en lo más bajo, en las profundidades del ser.
Solitario se deja carcomer por el tiempo
y las polillas se nutren de los últimos vestigios.
Sus últimas migajas sirven de alimento para las palomas del olvido.
Es un troglodita que no puede dejar de querer.
Nunca tiene demasiado de nada para quedar satisfecho... y se enferma.
Cuando el corazón sufre, lo hace en silencio.
¿Lo escuchas latir?
Tú sólo estás gritando por dentro y nadie te oye.
CAMINO DEL PEREGRINO
Los peregrinos no le temen a nada,
nunca tienen nada que perder.
Nosotros no nos damos cuenta de lo que pasa,
todo suele ocurrir demasiado rápido como para prestar atención.
En cambio para ellos, cada instante se vuelve infinito
si hay algo a lo que tampoco le temen, es al tiempo.
Ellos no cierran los ojos para poder contemplar
el mundo que a sus pies les espera,
saben observar con el corazón.
También saben apagar las estrellas de un soplo,
y tienen a la luna como único testigo de sus hazañas.
No tienen ataduras, saben que hay momentos
que tienen que dejar ir.
Por su propio bien, aunque duela.
Desde pequeños aprendieron a cortar cualquier lazo
que los amarrara a algo.
Están conscientes de que su destino es el universo.
Los peregrinos son conocedores natos de que
existe una noche diferente para cada país
y para cada alma también.
Reconocen que la vida es corta, y cualquier instante
se convierte en una oportunidad de crear algo especial.
Camino del peregrino:
pies descalzos y piedras afiladas.
Bóveda cósmica y estrellas infinitas.
Cuando están a punto de dormir, reflexionan:
no importa cuánto dure su peregrinación,
a todos siempre nos persigue la misma luna.
nunca tienen nada que perder.
Nosotros no nos damos cuenta de lo que pasa,
todo suele ocurrir demasiado rápido como para prestar atención.
En cambio para ellos, cada instante se vuelve infinito
si hay algo a lo que tampoco le temen, es al tiempo.
Ellos no cierran los ojos para poder contemplar
el mundo que a sus pies les espera,
saben observar con el corazón.
También saben apagar las estrellas de un soplo,
y tienen a la luna como único testigo de sus hazañas.
No tienen ataduras, saben que hay momentos
que tienen que dejar ir.
Por su propio bien, aunque duela.
Desde pequeños aprendieron a cortar cualquier lazo
que los amarrara a algo.
Están conscientes de que su destino es el universo.
Los peregrinos son conocedores natos de que
existe una noche diferente para cada país
y para cada alma también.
Reconocen que la vida es corta, y cualquier instante
se convierte en una oportunidad de crear algo especial.
Camino del peregrino:
pies descalzos y piedras afiladas.
Bóveda cósmica y estrellas infinitas.
Cuando están a punto de dormir, reflexionan:
no importa cuánto dure su peregrinación,
a todos siempre nos persigue la misma luna.
LA PARTIDA DE LA MUCHACHA TRISTE
Miro sus ojos como si fueran espejos en
donde la tristeza se ve reflejada. Es una mujer libre pero no feliz. Guarda sus
recuerdos en bolsas de plástico para que nunca nadie los degrade, para que con
el paso de miles de años sigan estando presentes. Los mira, piensa, sonríe,
llora, los disfruta y recuerda.
Ella comienza a fumar y sus pensamientos
se desvanecen con el humo y aunque estamos todos en un espacio cerrado ella
continúa fumando, es libre...
Se recuesta sobre el piso y sueña, no
le importa que los demás la miremos extrañados. De repente comienza a sonar una
música conocida a lo lejos; la mujer de la mirada triste se despierta y escucha
atenta la melodía que la transporta a otro universo. Hurga en sus recuerdos, se
mira las manos y las encuentra vacías, observa su entorno y encuentra vacío en
todas partes, vacío en cada uno de nosotros.
Yo la escucho murmurar unas palabras
pero no logro comprender su significado, y es que ella habla el lenguaje de las
palabras y yo el de las miradas.
La mujer sale y se va de viaje. Yo la
miro con tristeza y observo cómo traza su camino hacia ninguna parte, ella
camina, voltea la cara y me dirige una última mirada.
Abre sus alas y fractura su cuerpo en
cientos de aves que felices revolotean por los andamios.
Es libre...
TRAGEDIAS
-Estoy pasando por la tragedia de amor
más grande del mundo- se le escuchó decir.
Y el anciano con la misma sabiduría de
la que era característico respondió:
En el amor no hay tragedias grandes ni
pequeñas. Una tragedia de amor es siempre una tragedia: te remueve, duele,
lloras, te lamentas; te cuestionas, juras, maldices, gritas y sobrevives al
final.
El amor es y lo único que cambia en una tragedia
es la intensidad con la que manejas tu dolor...
®Tania Manriquez
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