PAULA NOSI
ADICTO
Te volviste adicto a mis nalgas-ganas,
ganas de piernas en lugar de piedras, caricias y enseguida orgasmos. Adicto a
mi clítoris que amanece por tus manos al sexo vulvalico y ardiente. A la contorsión del juego, a los besos de
aire sin boca, al aliento de mi saliva, a las lágrimas de sal cuando te sales
de mí, de mi candente vagina, de mi cuarto donde apareciste sin darme cuenta
como un fantasma, de esa hoja que voló con sudor derrumbándome al agua
caliente, al jabón que mantuvo el apetito de mis vellos, mis vellos de sudor de
mariposas que volaron sin darme cuenta. Fui tu presa.
¿SI LOS SENTIDOS TUVIERAN PIES QUE PASARÍA?
(1 min 10 seg)
La Boca: Cógeme o hazme el amor.
El ojo: Te haré el amor y si no te gusta te daré una cogida.
La Boca: ¿Puedo
besarte en las pupilas?
El ojo: Sí,
adentro encontrarás palabras regadas.
La Boca: Prepárate que voy para allá.
El ojo: Oye, ¿pero qué diferencia existe entre coger y hacer
el amor?
La Boca: La lengua te sacará de dudas.
El ojo: Mejor le pregunto al oído.
Pasaron dos días y por fin Boca encontró a
Lengua debajo del sillón donde
estaban todos los sentidos.
Ojo encontró a Lengua.
Ojo: que bueno que estas aquí, dime la
diferencia entre hacer el amor y coger.
Lengua: mmm…
En otra parte de la habitación Ojo vio a
Oreja y le dijo:
Ojo: Uy, dónde has estado todo este tiempo, de pura
casualidad ¿sabes la diferencia entre hacer el amor y coger?
Oreja: Me gustaría saber quién te metió eso
en la cabeza.
OLOR AFRODISIACO
Era en la concina, de mañana, me cogiste
como fruta enmelada de jengibre, hojuelas azarosas comí al observar tu rostro
ensordecido aunque apenas y te tocaron, como un beso de aire. Órbitas devoraron
a la sensible ninfa, escuchando líricas caricias sobre su piel, conjuntando
contorsiones por la isla del cuerpo que se resbala como pasto húmedo y fresco.
Un árbol de chile maduro picoso, penetró hasta mis poros. Olor que despertó al
sol que nace de nuevo cada mañana y se convierte en atardeceres sublimes.
Su cara se fue a la montaña chorreando el
espesor de su aliento condimentado, vaciándolo en el orificio del pezón y
pasando por el tejido adiposo del
seno efebo.
Leche maternal probaste con esa lengua en
mi dermis desvariada, insulsa. Sin querer te volviste un pincel dentro de mi vulva escondida,
pintando cuadros para después
colgarlos sobre estas piernas danzantes que se enredaron con tu piel
musgosa para así caminar eternamente entre soliloquios frutales.
TINA
Me he llenado de agua,
la tina caliente se evapora,
el silencio de los labios prefieren mutar
al desvariado amor,
y espera de cupidos color carmín.
Los niños convertidos en sonámbulas aves,
se acercan a la ventana.
La tina sigue caliente y mi cuerpo ansía
tenerte en una taza de té también caliente.
Estoy en un barco, el sol quema y tus ojos
que dicen la verdad
juegan a irse entre las olas, entre el
viento y entre los niños pez.
Mi soledad es la palabra,
los elementos siguen su camino por mi
rostro.
Las uñas me han crecido desde hace unos
días, parecen de tierra,
y mi cuerpo se distrae por los besos que
cruzan el Atlántico.
El poema está escrito,
pero tus labios están en una antigüedad que
es Roma,
mis brazos juegan con el agua,
es la bañera partícipe de todos mis deseos,
es el lugar donde habito y extraño tu
cuerpo,
Cada gota es el fluido entre tus dedos.
CULO DE ANÍS
Erotic, se llama mi culo, se desparrama más
que una caja fuerte condensada de billones de espermas convenciéndose a sí
mismos ser penetrados por un submarino. Mi culo me dice que no cuando es
demasiado breve la penetración eyaculatoria del sediento, y percibo la
nomenclatura abismal de las vaginas enterradas como hierbas venenosas, espinas
sangrantes pidiendo suplicios exquisitos y desidiosos. Justo lo que necesito
para sentirme débil y desvanecerme en lo ya inventado de mi culo, este que se
adormece entre las sabanas calientes apostadoras dentadas y babosas de sal. Un
pequeño salta a mi entrepierna y es mi culo el que se distrae por quererlo
acariciar, desmembrar de su leche eterna desparramada, contagiosa fresca como
una mula recién nacida. Mi vocabulario se limita cuando le hago caso a la
cobardía secuestrada, enmudezco por mi lengua traviesa que no me avisa que ha
de estar en mi culo, superior a mi yo, al desquite del congelamiento
deteriorado, abismado pendejo y enloquecedor.
Quiero más grita mi mariposa bañada en
semen, denme de comer una vez más ruego a Jesucristo un trago más, que me queme
con su lengua voraz redentora. Vuelve a gritar y yo me destrozo por dentro, mis
dedos ya no me alcanzan, mi culo se
desorbita y me vuelven a comer. Vacío sin respiración es mi culo desvariado,
arrepentido por querer una ingenuidad, se aburre , se deprime, cree ser
subversivo y se desata, es libre con alas empastadas verde, azul, morado, rosa
o su color preferido en turno, una corteza cortesana amarillenta que descampa
al sol, resuena en mi cabeza y no me arrepiento de nada.
TÍPICO: LISTO NENA, PONTE EN CUATRO.
Siempre me dice lo mismo, que su verga es
la mejor, la más grande de todos sus amigos. Su error fue contarme de los
cabrones con los que se junta ahora no podré evitar aventarles el perro, él se
lo buscó, aparte nunca me gusta como coge. Seguro su sermón de que mi panocha esta
súper estrecha es para buscar al menos un beso apasionado. Todas nuestras
cogidas son un verdadero caos, yo siempre me pachequeo y me he llegado a
dormir. Siento un poco de lastima pensar en otros cuando estoy con el tontuelo
de Eduardo.” ¡Ohhhh, si, siii!, nena sé que te gusta, pídemela, porfa”, y me
suelta una pinche nalgada para que me despierte.
La verdad no creo que coger y cobrarle a
uno de sus amigos sea prostituirme, puedo aplicar el razonamiento que me decía
un publicista: “nos vendemos en todas partes.” ¿Ya terminaste? “ya casi, espera,
coges bien rico, neta”. Realmente yo no hacía nada, sólo paraba el culo para
que la metiera. ¿Por qué putas lo hacía con ese wey? Era costumbre, ir a su
casa darnos un toque, y yo con dos clonaz encima, quedaba bien chida, me dejaba
de importar el mundo. “Listo nena, ponte en cuatro”, yo lo hacía porque
prometió hacerme un comic bien chingón. El caos caso es que se me olvidaba el
orgasmo, sólo quería mi comic. Mi cabeza en otro mundo, por fin. “Grita mi
amor, nadie nos escucha, Emer aún no llega”. Su pinche roomie de 40 años me
latía un putamadral, era un dandi perfecto, además su voz se me metía hasta las
glándulas mamarias hasta mojarme. Cuando Emer llegó todo ajetreado, yo adrede
me quedé desnuda y abrí las piernas para que se excitara viéndome. Lalo entró
en una hipnosis mientras Emer se fumaba un cigarro: nosotros como en escena y
él como público, era genial. Finalmente
Lalo me besó para marcar territorio. Cheleando me dijo Lalo con su mano
en mi vagina hambrienta por Emer: “me pendejeas, yo que te la meto bien rico,
ya me di cuenta de como ves a Emer… mil gracias por la visita. Yo te hablo
cuando termine tu comic”. Tuve que pelear para quedarme, quería ver a Emer
salir de bañarse, era urgente para mis fluidos. Salió y yo lo seguí a la cocina
y me quité la blusa. Emer se concretó a besarme apasionadamente, por fin pude
tocarle la verga, fue lo máximo, la tenía súper erecta. Pero llegó el imbécil
de Lalo a intentar interrumpirnos: “Nena, ahora si vete por favor”. Emer, mudo,
sólo seguía sus instintos. Ambos lo ignoramos olímpicamente. Emer me agarró la
vagina y como traía mallones seguro la sintió blandita. Lalo se emputó al 100
%, ni modo, tuvo que largarse. Nos fuimos al baño y nos dimos una cogida
memorable en verdad, me enrolló las piernas hasta meterm su pene poco a poco.
Sus manos prendidas en mi cuello, ¡wow!, me dejaba el clítoris cada vez más
hinchado para darle unas lamidotas. Emer se descargó furiosamente. Se salió de
mí y del baño dejándome más excitada que nada, así que mis dedos jugaron
decenas de vaivenes hasta liberar mi ansiado orgasmo.
Ahora, que voy a hacer con Lalo, ¿qué putas
le voy a decir para ir a su casa y hacer lo mismo? Ni pedo, a decirle: “¡Lalooooooooo
me encanta tu verga es la mejor de todas!”.
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