JADE CASTELLANOS
HUITZILIN*
En un
arrebato
su piel
rebasa
la
orilla abierta del horizonte
Liba mis
pechos
se
alimenta
como si
en ello le fuera la vida
Su
mirada,
gacela
lunar,
cubre el
cielo con el tono astral
de los
elegidos.
Parece
que flota
levita
sobre el precipicio
de
mi sexo
y si
posa sus labios sobre mí,
me
invade el tacto festivo de la noche
Muero la
más pequeña muerte
sobre el
plumaje de su abrazo,
y su
contacto es palpitación inmensa
que sube
y baja
sobre el
lenguaje náufrago.
Huitzilin,
encuentro
de agua trémula
con el
girasol del viento,
lame la
flor que clama
tu
claridad secreta,
la luz
más erguida en la penumbra.
*Colibrí,
en náhuatl
XIPETOTEC *
La llama
de tus manos
transforma
mi piel
en un
sonido mulato.
Mudas mi
ser y soy
sacerdotisa
de tu cuerpo labrado
por las
manos sutiles del ocaso.
Coyolxauhqui
soy
y en mi
regazo
un
cabello tuyo
es la
Serpiente y Eros,
la carne
oculta que lacera.
Yo soy
el dátil para tu piel
¡Yo soy
la entrega!
Cubre
mis ojos con tu beso
para que
no me ciegue
el
temblor desnudo
de este
orgasmo.
*Aquel
que muda de piel, en náhuatl
COUIXIN *
A pesar
de ser un monstruo
tengo
cada noche
las alas
plegadas de tus labios
el
corazón de fruta
libélulas
doradas
recorriendo
mi piel.
Levedad
gravito
en cada poro
alrededor
de ti.
Luciérnaga
soy
y en
éxtasis resplandezco
henchida
de placer.
Entonces
soy un ángel.
*Corazón
de fruta, en huichol
SACBÉ
El día se
abre.
Despunta
sobre los ojos
que te
miran
La luz se
diluye,
es tinta
roja en el horizonte.
Porque tú
estás
la tarde es
una piel
que me
cobija.
Pierdo la
conocida certeza
del abismo.
Y aparece
ante mí
el camino
blanco.
Sacbé
Piedra de
luz
que en tus
ojos reverbera,
igual que
el agua tibia.
*Camino
blanco, en maya
OCELOTL
Corazón
de selva,
camino
entre las dunas blancas,
iluminadas
como por dentro.
Y de la
nada apareces,
tu son
rítmico
lleva el
compás natural
del
Universo.
Me
sigues.
Tus
pasos son uno conmigo.
Si
volteo, volteas.
Si te
miro, tus ojos
se
entrecierran en los míos.
La luz
desprende de tu
pelaje,
ámbar fino,
gotas de
música solar
de
resplandor moteado.
Tus
manchas, como pequeñas
flores
siniestras, van grabando
tu
rastro en mi ser.
Es mi
voz acorazada
voz
rugido que me quiebra,
y un
temblor reverencial
me
invade, ¡oh guerrero!
Caminas
con suelas de algodón,
mi
sombra no es más mía,
es tu
propio andar dorado
lo que
marca mi cenit,
el
cálido descenso del mediodía
sobre
mis hombros.
IN LA KESH, HALA
KEN*
Recuerda:
El glifo
sostenía nuestra imagen,
aún dos
gotas separadas
por el
breve rasguño del horizonte.
El aire
hacía gemir cada poro
el silencio
nos hablaba dentro.
Me
miraste y deshiciste el espejismo,
eras
real, como el susurro de las aves
que
festejaban el encuentro.
Imposible
no grabar tu nombre
en mis
entrañas.
Imposible
no deshojar la tarde,
el as de
corazones del ocaso.
Probar
el sabor de tu piel más secreta,
nombrar
el áspid en mi mano,
llamarte
claridad
por la
luz que siembras.
Ser la
semilla y el fruto de la entrega:
Chalchitlicue,
te hipnotizo
como
entonces con mi falda de serpientes.
Ser la
sed de movimiento
que
gravita entre mis muslos.
Derramar
dentro de mí tu haz de estrellas,
la
esencia vital del unicornio
miel
vertida para ambos,
noche
que teje un mantra de protección
para
nuestra sombra.
Estás en
mí.
Estoy en
ti.
La
oscuridad resplandece.
*Yo soy
Tú/Tú eres Yo, en maya
TEMAZCALLI*
Cómo no amar este
pequeño corazón escondido
en la tierra,
estas piedritas de fuego,
sabias hogueras dentro
del palpitar del barro.
Me tiendes tu calor y
tu sabiduría,
el tiempo se anega
de vapor y sal derramada.
Danzamos dentro tuyo
al compás de los tambores,
Pacha mama, Madre Oscura.
Naces tú del corazón,
del deseo de volver al origen.
Nacemos todos. Purificados
con un signo de lumbre
en el pecho.
Damos la bienvenida
al nuevo ciclo.
Fuego de paz.
Tetl en llamas,
infatigable luz
en la oscuridad
más acendrada.
*Casa del vapor de agua, en náhuatl
Puerta 1
QUETZALCÓATL*
Pacha mama, madre morena,
recíbenos en tu seno.
Venimos a saludar con el corazón
a la serpiente bella,
serpiente que canta
mientras habla con el infinito.
Serpiente que muerde
el sueño luminoso,
dragón solar de
escamas múltiples,
como la blanca mirada
de los muertos,
los que adolecen de sí mismos.
Ouroboros,
serpiente alada que ofrece
el dulce licor de la eternidad,
entre la risa y la infancia
ese instante de luz
que brilla impreciso.
¡Vamos, alegría!
Vamos, Luz niña,
a detener el tiempo sagrado,
a cantar con la sangre agitada,
cantemos con la mirada tibia
la flor cortada de la noche.
*Serpiente bella o serpiente emplumada
XIPETOTEC II*
Tezcatlipoca rojo,
Señor del chicahuaztle,
sonajero sagrado.
Ante ti dejo mi piel,
para esperar en tu esencia
el cambio, la regeneración.
Puerta dual, canto a la aurora,
aquí desdoblas tu lado femenino,
y vas dejando pequeñas
cuentas de Jade,
como ojos sagrados
en donde el pasado yace.
Es turno del trébol fresco,
de los granitos de maíz
que poso a tus pies
con gran humildad,
para que dancemos sobre ellos
y nos escuche Tonantzin.
Puerta del desollado,
de la herida sobre la herida,
hora de cerrar el ciclo
con tu madre, con tu hermana,
tu mujer, tu hija, tu sangre.
Siempre somos el otro,
lo otro que brilla.
Y en la oscuridad, ya pura luz,
aún sin piel, te reconozco.
*Aquel que muda de piel
®JADE CASTELLANOS ROSALES
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