jueves, 21 de abril de 2011

Estephani Granda Lamadrid presenta en Cada Quien su boca de Palabras Urgentes (21 de abril 2011)

Estephani Granda Lamadrid

Silencios de Agua, (IMC 2009)

1

Hacia dentro

todo es mar

2

Abro la bitácora de los días

y en ella enmarco de un maremoto los sonidos

años como hormigas que me bañan

mientras alguien dice que te llame

que tu nombre mana de mi cuerpo

que un afluente de agua calma tu sed

me arrodillo frente a la luz

y abro mis labios que perdonan tu ceguera

mis garras de hembra

la luz me ilumina plena en la derrota

y conozco tu nombre

conozco tu gente

quiero ungir tus pies con mis cabellos

quiero una luz que penetre mi pecho

acostarme entre tus viejos aromas hasta que mi voz se levante profunda y amorosa

y que un mar se forme con nosotros

y estas montañas que miran ingenuas aprendan tu nombre vertido en tu frente

Pero cómo llamarte ahora desde el olvido en que reposas

Inquebrantable es el hilo que nos ahorca

Y hay barcos que arden con la lluvia de agosto

hermanos que se lanzan desde la arena porque no se encuentran

y se arrancan los ojos también

y el tiempo del corazón

Y arden solos

Solos se queman el nombre buscando agua en nuestro cuerpo

Solos en el frío que ahuyenta a los difuntos deambulan

Cuánto dolor en el aire

Qué dolor se quema lento

qué abanico de huesos y de polvo se pierden en esta tarde

No saben llamarse a sí mismos

Qué mentira habrán de contar tus hijos para callar a la anciana que seré

qué alimento de sangre mezclarán

qué polvos

qué podridas flores

qué mutismo levantará los hombros

y yo

que amo tus ojos ciegos

levanto el silencio de las calles

sueño que voy ensartando Islas pequeñas

donde hago un collar de tiempo lento

de talle amargo

33

Oh amada culpa qué hermosa te levantas sobre mi cuerpo

qué suave eres entre mi carne

amabilísima en contra mía

Tú conmueves de algún modo mis ojos de animal

enciendes con tu beso la ráfaga del deseo

frasquito de rosas frescas

Amada culpa en ti nacen mis deseos

estremezco cuando un brazo negro me adormece el corazón

Amargo mis huesos frente a la hoguera

quito de mis labios el agua de la lluvia

ando y fluyo con lentitud

Entre mi cuerpo y tu cuerpo entre tus pechos dulces

entre tu nombre inexplicable hay una luz oculta tras las sábanas

Abre tu cuerpo amadísima culpa

entrégate plena como lluvia en mi cabello

como remanso de hierbas suaves

olor del perdón entre las piernas

Me hiere un ardor está anclando su punta en mi espalda

Tristeo un rato sobre mis brazos

Enfrías de un silbido mi lengua

Frente al agua de la destrucción que se lleva lo olvidado enternezco

en la hora del olvido exijo una tabla para quedarme

en el destierro y en el olvido estoy llamándote por tu nombre

amadísima culpa

El aliento de la tarde afloja sus líquidos para llenarse de ti


40

El agua del deseo está inundando a nuestro Padre

el agua ha encontrado reposo sobre piedras frías

He aquí las que rompen altares caducos de amor

resonantes plegarias resquebrajadas de silencio

El agua del deseo está ahogando a nuestro Padre

el canto oscuro de la lumbre resana frías paredes

He aquí la colisión del deseo que brama

la temperatura del amor extendida sobre piel inasible

He aquí a mi Padre tocando la puerta

doblado por la muerte que no le desea

He aquí Padre

el fruto de tu vientre


CÁNTICO INICIÁTICO /

[BLODY69]

Que se estremezca el infierno en mi garganta esta noche:

I

Lúgubre y florida de espinas es tu sangre

En mí

la carne se enfebrece con este cántico púrpura

convulsión de sal y fluidos pesados

libélula negra entre mis piernas siempre palpitante


II

Sanguíneos poros libé con nueva sed

antes de empotrarme grana

No sabía de la tinta ni de los ríos oscuros de tu cuerpo

Gruta deliciosa y lánguida

Ráfaga pastosa en mi vientre

Esencia tintura sangre


Uno ya es otro

Uno conoce las cosas del amor

cuando las va dejando crecer a escondidas

en macetas pequeñas:

Cuando se desgarra la voz quedito para sentirse todo

todo –

menos el mismo

Uno quizá debería estar siempre solo

Así como llagas que no se compadecen y se llenan de sangre

Quizá perder el oído

la lengua

decir adiós
pero jamás romper las telarañas ni las miradas tristes del espejo

Volver a casa a llorar como antes
como si uno mismo fuera una fruta que hierve en la tetera

y se entrega toda

y se arranca la carne para dejar sólo dulzura en el agua

No debería ser uno el durazno maduro que se pudre en las ramas
el que se hiere la médula en la caída

Pero quién se conforma con ser murmullo para encomendarse a los muertos

Uno tiene miedo de apagar los quinqués

de sofocar la poca luz

hablo de tenerle miedo a las sirenas llenas de compasión

esas que viven en cuartos de hotel
las que calman la fiebre de los solos

Uno sueña con él en todas sus formas
y aparece en el cuerpo de un violentísimo hombre
y en su mirada arde el odio que ha tragado:

el amor

Uno tiembla en su espalda ligera siente ganas de huir de él
mas uno se queda esperando el frío esta noche

No sé

Debería haber otra cosa

y no estar sumido en una habitación sin ventanas

debe de haber otro sentido para las avenidas de esta ciudad

tragasueños

para las llagas

para el fluir de las terminales tristes

Debe de ser otro el enigma tumbado junto a nosotros

Debe de ser otra cosa

Debe la espalda estar sobre otra cosa

Debe haber un ahora para sentarse a sufrir conmigo el peso del tiempo

Las heridas junto a esta gente de tristeza se hacen enormes

y no me sirve

No sé si uno deba estar despierto toda la noche

esperando

o cerrar el corazón al mundo

definitivamente


Estephani Granda Lamadrid

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